La crisis del Madrid. Dedicado al gran Artychiris.

A estas altura de Liga, 12 jornadas, siempre hay un equipo grande que está en crisis. Al menos para la prensa, ya que nadie del club lo confirma. Tampoco lo desmiente. Lo malo es que, casi siempre, el equipo que se dice que está en crisis es el mismo. Las causas de la crisis suelen ser mal juego, lesiones, resultados pobres, críticas de la afición y que determinados periódicos le dediquen sólo diez de las 14 páginas que le dedican diariamente. Por si alguno no se ha dado cuenta (como el inspector Chaparro, por ejemplo), hablo del Real Madrid. Del gran Real Madrid. De ese del que decía su presidente que se iba a comer el mundo y que iba a ganar todos los títulos. Eso lo dice todo el mundo, me lo podrá comentar alguien. Sí. Es cierto. todos los dicen. Pero para decirlo, hay que tener algo por detrás que lo refrende. Yo creo que el Madrid es el equipo que tiene el mejor mediocampo de la Liga española y de parte del extranjero. Se decía que le mediocampo del Madrid no tenía toque. Guti, Robben, Van der Vaart, Sneijder, Gago, de la Red. Todos ellos son troncos y tuercebotas. Vamos, por Dios. Quien diga eso es que lo mças redondo que ha visto en su vida rodar por un campo de fútbol han sido sus gafas. Unos echan la culpa al presidente. Otros a la directiva. Y por supuesto, no falta los que culpan al entrenador y a los jugadores. La verdad es que la culpa no es de ninguno. Al menos exclusivamente, pero es de todos. Quiera o no Calderón, sigue manteniendo a niños mimados en el club. Eso el algo que empezó a realizar Ramón Mendoza y que se sigue haciendo. Eso es malo para la plantilla. Sobre para los que, sin ganar tanto ni tener tanta repercusión, suelen sacar las castañas del fuego. Y sacar las castañas del fuego en el Real Madrid, es ganar una Liga, por ejemplo. El presidente, a su manera, sigue con la idea que tuvo otro presidente, de tener el mejor equipo. Y que éste se hacía a base de traerse a los mejores jugadores del mundo. La directiva tiene su parte de culpa por dejar hacer tanto al presidente como al director deportivo. Mijatovic se lo está llevando muerto por no dar un palo al agua y traerse medianías de las que él sacará un buen pellizco. Seguro. El entrenador es soberbio y no quiere dar la impresión de que sabe menos que los demás. Puede que no sea así. Seguramente no lo será. Pero prefiere dar esa impresión. Yo creo que es una postura estudiada eso de ser borde con la prensa. Me da que es una forma de que la gente no se ponga a hablar del equipo, de lo mal que juegan y del poco rendimiento que se está sacando a una magnífica plantilla. Schuster no ha recibido más que el fichaje de Van der Vaart. Y era porque Snejder se había lesionado. A pesar de eso, un técnico de su categoría, presumiendo de querer entrenar al Real Madrid, tiene que sobrellevar eso. y le funcionó durante un tiempo. El que pasó hasta que el Madrid dejó de jugar como el Barcelona y el Barcelona dejó de jugar como el Madrid. Los jugadores son culpable s de no salir enchufados a los partidos desde el primer momento. Les pasó contra la Juve y les pasó de nuevo contra el Getafe. Vale que hay muchas bajas, pero como diría aquel: "Coño, ésto es el Real Madrid". Vale que con la camiseta no se gana nada, pero con lo que si que se gana es con las ganas de ganar, de jugar y de demostrar a toda la gente que el bloque es bueno. También es culpa suya las salidas de tono en las ruedas de prensa o las fiestas de cumpleaños (a menos que sea en el día libre).
Pero vamos, seguro que todo resurje, se ganas seis o siete partidos seguidos (el juego da igual aunque se deberían tener un poco de cuidado en el Bernabeu) y ya está. A esperar que fallen los demás.
Y uqe conste que no he hablado de la prima. De esos, de primas, ya hablaré más adelante cuando se conozcan más cosas del caso de la compra de partidos en Segunda.

Motor

Apenas terminaron las temporadas de Fórmula 1 y de motociclismo y la gente ya está esperando la siguiente. En parte por el mono de la competición, en parte porque no dejan de sucederse noticias relaccionadas con ese nuevo curso. Y es que al lunes siguiente a la última carrera, los pilootos ya estaban subidos a sus nueva máquinas. De forma real (como en motos) o de forma mental (como en los coches). Esta semana se han hecho pruebas en Montmeló con los coches de Fórmula 1 para probar las nuevas características de los coches aunque también se están produciendo rumores sobre que volantes, de los que están libres (o ligeramente libres) ahora, se pueden ocuapar en un corto espacio de tiempo. y es que el tener pilotos confirmados es un quebradero de cabeza menos para las escuderías. Dado que todo está pensado y calibrado al milímetro en los coches, el hecho de que se piense en un piloto, con una talla y un peso determinado y que, de repente, el que vaya a pilotar ese coche sea otro, puede ser un retraso en el desarrollo del bólido.
En motos, ese problema es menos graves. En parte porque, el que más o el que menos, ya sabe cómo y dónde va a correr la temporada que viene. Lo más novedoso va a ser el hecho de que en MotoGP, todos deben llevar el mismo fabricante de neumáticos. Eso es algo que hará que mucha gente se tenga que buscar otra excusa para explicar el porqué se una mala carrera, un mal fin de semana o una mala temporada. Otra cosa que llamará la atención será la presencia, de nuevo, de Sete Gibernau, así como la ausencia de Pablo Nieto. Dos clásicos. El hijo del gran Ángel (¿para cuando el Príncipe de Asturias?), que nunca ha tenido una buena moto o no la ha sabido aprovechar, será el jefe del equipo junto a su hermano que ha sido quien le ha llevado en su último año. Sete vuelve con una buena moto y con ganas. Espero. Lo único malo es que habrá un español fuera del podio.

Clases prácticas de fútbol para los que no entienden (de fútbol) ni quieren entender (y IV)

Buenas. Aunque he tardado, no me he olvidado que faltaba dar una clase más de fútbol: la que habla de los delanteros. Como su propio nombre indica, los delanteros son los queestán delante. Más cerca de la portería rival y más lejos de la propia. Como todas las líneas del equipo, la delantera ha sufrido cambios con el paso del tiempo. Hace 50 años, los delanteros eran cinco. A saber: dos extremos, dos interiores y un centro. Poco a poco, los interiores, que jugaban más retrasados, pasaron a ser considerados centrocampistas. En verdad, la línea de centro del campo ha sido la que ha marcado a la delantera en los último 20 años. Poco a poco, se ha pasado de 5 a 2, incluso a 1. Hay sistemas que incluye a dos extremos muy abiertos a bandas y un jugador por el centro. El delantero centro. Único superviviente de los viejos tiempos. Básicamente, su labor tampoco ha cambiado. Meter goles. Pero con la salvedad que antes, debido a la cantidad de gente que llegaba al ataque, el delantero centro no era un persona de mucha movilidad. Es más. Algunos estaban fondones. Como Ronaldo. Hoy en día el delantero debe ser una persona rápida. Tanto de piernas como de cabeza. Capaz de ganar en velocidad a la defensa, de entrar por la banda como un extremo y, además, ser capaz de centrar balones al área para que otros compañeros los rematen. El delantero moderno también es capaz de tirar faltas. Hay tenemos el ejemplo de David Villa. Hay entrenadores que dicen que el delantero es el primer defensa. Yo lo apoyo. En estos tiempos en los que a los centrales también se les pide que sepan sacar el balón jugado en vez de pegarle una patada hacia adelante, al delantero se le exije que, en la medida de lo posible, presione esa salida del balón. Pero el delantero es una persona que sólo no hace nada. Así como un defensa no depende de nadie para hacer su labor, o un centrocampista, un portero o un delantero si que dependen del trabajo del equipo. Si el equipo no defiende bien, el portero se verá desbordado por los delanteros rivales. Igual, el delantero se tiene que ver apoyado por sus centrocampistas que son los que le dará el pase para encarar a la defensa y portero rivales. Si un delantero tuviese que fabricarse la jugada entera, llegaría sin fuerza al área. Pero, a pesar de todo, los delanteros son los que se llevan la gloria al ser los que marcan los goles que se recuerdan. En la pasada Eurocopa, se decía que pocos se iban a acordar de las paradas de Iker Casillas en los penalties contra Italia pero todo el mundo lo haría de Fernando Torres por ser el que marcó el gol que le dió el título a la Selección. Es posible que sea así. Pero a la gente que le gusta el fútbol no se le olvidan los detalles.