Como decíamos ayer .............

Parece que fue ayer cuando escribí acerca del final de las competiciones por equipos nacionales y continentales y el principio de las mundiales en la categoría del motor. Parece que fue ayer y los mundiales de Fórmula 1 y motociclismo están a punto de terminar. En las cuatro ruedas se vivió un principio de temporada bastante convulso. La crisis. La desaparición de Honda y la irrupción de Brawn. La polémica de los disfusores que acabó en el mundial ya comenzado. La cosa es clara. Ross Brawn fue el más listo de la clase y arrolló en la primera mitad del Mundial. Él sabía que los demás coches iban a ir evolucionando a lo largo de la temporada por lo que todo lo que se consiguiera al principio era algo que no le podrían quitar. Y así fue. Jenson Button es campeón del mundo porque ganó 6 de las 7 primeras carreras. Luego se ha demostrado que a las grandes escuderías, la temporada las pilló con el paso cambiado. Ferrari no ha podido hacer nada más que resistir y esperar sumar algún punto. McLaren ha visot como Lewis Hamilton, apelando al orgullo del campeón, ha rozado la gloria. Si hubieran sido listo o si el Mundial hubiera durado tres carreras más, ........... Mala suerte la de Massa cuando era la cabeza de Ferrari y mala leche la que han tenido con Renault. Aunque claro, se puede ver desde otra perspectiva. ING dejaba el patricinio del equipo en plena época de crisis. Fernando Alonso se va. Pues igual toda la movida por lo de Singapur del año pasado lo ha movido Briattore para largarse de la F1. Todo es posible. Ya veremos la próxima temporada. nuevo reglamento, más equipos, uno de ellos español, que ya era hora, con pilotos españoles.
En motociclismo nos las prometíamos muy felices. Muchos pilotos y muy buenos en 125. Ya era hora de que Bautista fuera campeón del mundo de 250. Lorenzo y Pedrosa a destronar al pesado de Rossi. Pues bien, de todo eso, lo único que se ha cumplido es lo de la categoría pequeña. Julián Simón puso las cosas en su sitio desde el principio. Y aunque no ha tenido una temporada tan dominante como la que tuvo Álvaro Bautista, pero siempre ha estado ahí comentiendo pocos fallos. Lo malo era que, por detrás, había mucho niño con ganas de comerse el mundo. Y lo que se han comido es el asfalto dejándole el camino libre. Nico Terol, Marc Márquez, Pol Espargaró, Bradley Smith, .... han estado de traca. Pero siempre han tenido sus salidas, sus roturas, sus caídas. De todas maneras, hay una cosa que no cambia y es que el mejor equipo del mundial es el de Jorge Martínez Aspar. No se los años que lleva colocando en el podio final a dos pilotos como mínimo. Mientras, el hecho de que Simoncelli no empezara el mundial daba alas a los aspirantes. Y el número uno de todos era Álvaro Bautista. Lo malo es que se ha encontrado con un Héctor Barberá que parece que ha sentado la cabeza de una vez y, sobre todo, un Hiroshi Aoyama, que ha hecho recordar a Tetsuya Harada. Ha llegado sin hacer ruido, también se ha aprovechado de las malas decisiones de Bautista, de lo condescendientes que han estado los jueces con Simoncelli (de algo tiene que valer ser amigo de Rossi) y del desperta de Barberá. ¿Resultado? el japonés campeón del mundo en Valencia. Tiene que ser especial ganar el título en el último gran premio.
Y en MotoGP, los (extraños) problemas físicos de Stonner, la falta de acoplamiento de Pedrosa a su Honda y las fanfarronadas de Lorenzo (si, ya se que es como Rossi, pero éste, al menos, es español), le han dejado en bandeja el título a Rossi. Es la costumbre. Todo el mundo le lame el culo, él gana el título. Es la antítesis del tío deportivo. Si gente como Lorenzo, Melandri, Edwards, Capirossi, Elías y alguno más, se cayeran todos los días en la primera curva, este tontolapolla sería el payaso más feliz del mundo. A ver si ahora vuelve a coger un coche de rally y se estampa en la primera curva.

El regreso.

Hola de nuevo. No se cuanta gente podía estar esperando mi vuelta.Por si había alguno, ya estoy aquí. Las vacaciones, la desidia, falta de conexión, han sido factores que han hecho que no haya escrito desde hace tiempo. Y mira que ha habido cosas de las que hablar. Pero prometo firmemente volver a dedicarle un tiempo a escribir.

Ilusión

Veo OT mientras ceno (lo hago en familia y a ellos les gusta. Qué le voy a hacer). Resulta que la semana pasada, estos aspirantes a nada estuvieron firmando discos en diversos centros comerciales de varias ciudades. Ver las caras llorosas de niñatas petardas con la cabeza más vacía que una U porque van a pasar delante de alguien al que igual han visto dos veces (si ha tenido suerte) en la tele, es para echarse pensar. A pensar y a temblar. Déjalas, me dicen. No se les puede quitar la ilusión. Bueno. Pues vale. No he visto a niñatas petardas llorar en las presentaciones de Kaká (espero que alquien ya le haya dicho que le van a hacer muchos chistes aquí) y de Cristiano Ronaldo. En la de Raúl Albiol, seguro que sólo estuvieron los que saben que juega al fútbol. No las he visto llorar pero si las he visto con la cara pintada con el nombre del pollo en cuestión. Y lo que no es la cara. Déjalas. No se les puede quitar la ilusión. Podrá ser la misma niñata pero no la misma ilusión. Muchas de ellas tienen en mente ser una especie de Nuria Bermúdez para frecuentar los garitos más exclusivos de la noche madrileña para ver si pilla algo. De ilusión también se vive, dice un refrán. Eso lo sabe bien Florentino, ese señorque ha conseguido que todos los que tengan cuenta en Caja Madrid se sientan un poco dueños de los dos cracks. Es lo que vendió al principio y, aunque a marchas forzadas, lo que está vendiendo ahora. A los aficionados. Porque a lo que se dice la cantera, la única ilusión que les vende es que, por estar en el Real Madrid, podrá sacar entradas gratis a los colegas. Salvando las diferencias, los Boston Celtics han fichado a Rasheed Wallace, con 34 años, por dos temporadas. ¿Ilusión? Mucha. Tienen el reto de meterse de nuevo en las finales de la NBA. Y lo intentarán porque será la última oportunidad de gente como Ray Allen, Paul Pierce, Kevin Garnett y el propio Wallace. 2 años. Nada más. En cambio, en el Madrid, se fichan gentes con contratos de 5 y 6 años. Creo que es una forma de hipotecar el futuro del equipo. Porque el año que viene, si este no viene Ribèry, lo pedirán que lo traiga. Mal haría Florentino si esa ilusión que vende le devora de nuevo. Devoró a un equipo con muy buenos jugadores. Pero como el que no salía al césped era él, pues la grada dictó sentencia. Espero que haya aprendido de los errores. Uno puede ser el más grande. Pero eso no quita para que no deje de ser humilde. De momento, y a menos que alguna de esas niñatas petardas los pervierta (difícil lo de Kaká), dicen que estos chicos lo son. Y mucho. De ello depende que el equipo que está formado Florentino Pérez haga recuperar, de verdad, la ilusión a los madridistas. Y a los que nos gusta el fútbol.

Alegrías y penas

Lo bueno y malo del deporte es que no es como la política después de unas elecciones donde todo el mundo gana. En el mundo del deporte, sólo hay uno que ríe, mientras que el resto llora. Este fin de semanal, como casi siempre, ha estado repleto de deporte. Dado que el baloncesto y el fútbol, así como el balonmano ya han acabado, la atención se centraba, con mayor o menor repercusión, en los resultados de la selección femenina de voleibol en la Liga Europea, los campeonatos de España de ciclismo en ruta, Wimbledon, motos en Assen y la inevitable Copa Confederaciones. Claro, que también están los Juegos Mediterráneos, donde siempre hemos hecho un buen papel.
En ciclismo, los grandes del pelotón español, ante la proximidad del Tour, o no han ido, como Carlos Sastre, o sólo han hecho una prueba (contrarreloj, ganándola) como Alberto Contador. El caso es que tanto escándalo de dopaje ha hecho que el ciclismo deje de ser un deporte de masas y se centre solo en el Tour y la Vuelta, dejando migajas para canales temáticos de pruebas de alto nivel, tanto nacional como extranjero.
En voleibol, las chicas españolas estuvieron a punto de meterse en la fase final, pero no hubo suerte. A mi, sinceramente, este deporte me pierde. No tiene nada que ver con el que practicaba en el colegio. Pero todo lo que sea sumar para España, aunque sea quedarse a las puertas, está bien.
Si no está Rafa nadal, un torneo ya tiene menos interés. Al menos para nosotros. Mejor dicho, para los que siguen a un tenista en vez de a un deporte. Es cierto que la hierba nunca ha sido una superficie del agrado de los tenistas españoles. Pero ir a Wimbledon es una tradición. Es todo tan recto. Tan solemne. Tan inglés. Desgraciadamente, tras terminar la primera semana, sólo un renacido Juan Carlos Ferrero y Fernando Verdasco siguen en liza. El madrileño ha caído hoy lunes por lo que sólo nos queda uno de nuestros números uno. Sin nada que perder, puede ser una sorpresa. Seguro que llegar a sonde ha llegado ya lo es para él. Suerte, Juan Carlos. En chicas, las cosa sigue como siempre. No sale una tenista consistente. Bien para torneos menores. Bien para dobles, pero lo que son los grandes, sólo excepciones. Carla Suárez ya la lió en Roland Garros y ha estado a punto también aquí. Pero su primer torneo grande en hierba y Serena Williams, ha sido demasiado para ella.
A Assen la dicen La Catedral porque es el único gran premio que se ha disputado siempre. hasta que han explotado los de España, era el GRAN PREMIO. Además, es el único que se corre en sábado. Este año se han vivido grandes carreras. La de 125 fue apasionante, con muchos pilotos nuestros delante. Al final triplete. No el esperado (tres españoles, Gadea, Terol y Simón), sino el del equipo de Aspar. Un monumneto hay que hacerle a este hombre. tiene el mejor equipo privado de 125, seguramente también el de 250 (a ver que pasa el año que viene con la Moto2) y año que viene quiere tener uno en la categoría reina. Álvaro Bautista estuvo a punto de redondear el día para el ex campeón del mundo. Pero su ímpetu y una colada de Aoyama, dieron con sus huesos en el suelo en una caída espectacular. Pero la putada es que el que salió beneficiado fue el ínclito Simoncelli, que estuvo a punto de probar su propia medicina, encima por parte de uno de sus muchos damnificados. Y en MotoGP, a Rossi ya no hay quien lo aguante. Claro, que si no gana él, gana Lorenzo que es como Rossi pero español. En esta ocasión, la carrera empezó bien. Hasta que el señor Rossi empezó a meter la moto. Parece que la gente le tenga tanto miedo que le deje pasar en cuanto le ve. Todo empezó bien porque Dani Pedrosa, que ya le podía dar unas clases de como salir, tanto a Julio simón como a Alvaro Bautista. El problema que tiene Pedrosa, no es corra con más gente, sino que corre contra más gente. No puede entrar por el medio en todas las curvas. Así le pasa todo el mundo. Y cuando quiere apretar, se cae. A ver si aprender a cerrarse.
Y del fútbol, ya hablaré largo y tendido pronto.

15 días

Para algunas cosas, dos semanas son mucho tiempo. Para otras, un suspiro. El Barcelona se jugaba (se juega) toda la temporada en dos semanas. En baloncesto, tenía la Final Four en Berlín. En fútbol, el doble enfrentamiento con el Chelsea de la semifinal de la Liga de Campeones, el partido crucial contra el Madrid y la final de la Copa del Rey contra el Athletic. El único pufo fue en baloncesto, eliminado por el CSKA de Moscú tras ir dominando los tres primeros cuartos. Al final, remató la faena terminando tercero. Creo que fué Díaz-Miguel quien dijo que en una competición siempre era preferible acvabar en un puesto impar porque significaba que habías ganado el último partido. Esas dos semanas de pasión empezaron el martes 28 con la ida contra el Chelsea. Nadie va a descubrir ahora a qué juega el equipo inglés. A nada. Salvo con Scolari, que intentaba jugar a algo. Pero un equipo hecho a base de talonario (y músculo), difícilmente va a jugar un fútbol, no ya bonito, sino vistoso. El Barcelona juega incómodo cuando se presiona la salida del balón. Eso no lo hizo el Madrid en el segundo partido de la temporada. El resultado ya lo sabe todo el mundo. Borrachera de juego, tres puntos y media Liga en el bolsillo, con un ojo puesto en Stanford Bridge. La vuelta del pasado miércoles podría haber sido la continuación del partido de ida en el Nou Camp sino fuera por el golazo (no volverá a hacer una de esas en la vida igual que Mikel Lasa en el Bernabeu) de Essien y el pésimo arbitraje. Pésimo para ambos ya que si bien dejó de pitar dos claros penalties (uno en cada parte) y otro dos dudosos perjudicando al equipo local, expulsó a Abidal injustamente (expulsión correcta técnicamente ya que pitó falta, que no existió) y permitió duras entradas de los jugadores ingleses, alguna merecedoras de algo más que una charla o una tarjeta amarilla. Pero el gol de Iniesta les mete en la final y, si los astros se alinean (y esperemos que no), puede proclamarse campeón de Liga el domingo e ir a Valencia con una sonrisa de oreja a oreja a disputar la final de la Copa del Rey.
15 días. Para unos, un munco. Para otros, un suspiro.

Principios y finales

Entrando en la primavera, mientras las competiciones de clubs más importantes van llegando al final, las mundiales (sobre todo las de ruedas) echan a andar. Así, mientras ya estamos de lleno en los playoffs de la NBA con Pau, Rudy y Sergio, ya tenemos campeón universitario desde hace tres semanas, la Final Four de la Euroliga masculina este fin de semana con el Barcelona, campeón de la femenina el mes pasado con el Halcón Viajes de subcampeón, acabando la fase regular de la ACB y la LF a punto de empezar el playoff final, la liga de fútbol a falta de 5 jornadas, etc., etc., etc., comenzaba el circo de las dos y cuatro ruedas. En la Fórmula 1, el comienzo ha sido vertiginoso. Este fin de semana se ha disputado la cuarta prueba en cinco semanas. Brutal. Mucho esfuerzo para unos coches en los que la crisis económica ha hecho reducir los costos al máximo y en donde se está viendo que el más listo, se está llevando el gato al agua. Se está hablando más de los difusores y de la falta de recursos monetarios que de lo que de verdad importa: los pilotos, los coches y la competición. Aunque nadie duda que al final estén ahí, sorprende el principio de temporada de los grandes dominadores de los últimos dos años. A Ferrari y a McLaren, este tema de los difusores y de los nuevos cambios en la reglamentación, parece que les ha pillado con el paso cambiado. Eso les ha hecho ponerse a trabajar a destajo para que, cuando quieran incorporar esas novedades a sus bólidos, no sea demasiado tarde. Mientras, la escudería Brawn estará con eso de que les quiten lo bailao cuando llegue la mitad de temporada. Está claro que, para apear a Jenson Button del primer puesto de la general, hay mucha gente que debera correr. Y mucho. ¿Alonso?. Bueno. Va tirando. Parece ser que, a veces, el coche no va tan bien como en los entrenamiento de pretemporada. No creo que le vengan bien, ni él ni al equipo, los roces internos, los rumores de cambios, etc. A ver si cuando se pare de hablar de todo lo que no sea correr, empecemos a disfrutar del espectáculo, que es lo que nos llama la atención.
En cambio, en el mundial de motociclismo, todos los avances se dejan, como mínimo, para el año que viene. La segura desaparición de la categoría de 250 cc por la nueva de Moto2, con máquinas de 600 cc, está haciendo moverse a las escuderías rápido para que nos les pille el toro. Sinceramente, me parece un cambio un poco brusco. Teniendo en cuenta que en MotoGP los motores son de 800 cc, la diferencia es muy poca. Es posible que lo hagan para que no cueste tanto el cambio al subir pero, a menos que se tenga pensado el modificar la categoría de 125, ese cambio si que va a ser fuerte. Pero como ésto es para el año que viene, centrémonos en el presente. Previo al Gran Premio de Jerez, los nuestros han empezado muy bien. Lorenzo, líder de MotoGP con Pedrosa dando un gran espectáculo en Barhein, tras el chasco de la primera carrera. Rossi está que trina. Toda la parafernalia que montó cuando volvió a proclamarse campeón del mundo, da risa con su principio de temporada. Vale. Es segundo. Pero como cree que todos son peores que él ........... Deportivo que es el chaval. Pero bueno, que se puede esperar siendo italiano. A Gibernau habrá que ver como evoluciona. dos años sin competir y casi sin entrenamiento es una incógnita. El 250 cc las cosas no han empezado tampoco mal. Primera carrera, victoria de Barberá. Segunda carrera, victoria de Bautista. Mientras el valencia falló en la segunda, el toledano no lo hizo en la primera y está de líder. Julián Simón ha vuelto con fuera a la categoría pequeña. Dos segundos puestos que serían un primero y un segundo si la carrera que abría el calendario hubiera durado una vuelta más. Pero no está mal empezar con buen pie. Así el camino es menos duro.

Como para no verles o sentirles u oirles. Están cansinos los madridistas. Bueno, lo están siempre. Que si el mejor equipo del siglo XX. Que si tantas Ligas, que si tantas Copas de Europa, que si tantas Copas del Rey (aunque últimamente la tire por la borda a las primeras de cambio). No digo que no sea cierto, que lo es. Lo que digo es que sacan el tema numérico cuando el equipo no juega una mierda y los que no son madridistas, es decir, los que saben de fútbol, se lo intentan hacer ver. Y ahora, además, con eso de que el invencible Barcelona ha perdido dos partidos seguidos y que lleva cuatro sin ganar, lo que les ha hecho ponerse sólo a cuatro puntos, pues ya les desborda la euforia. No tienen medida ni son comedidos. Cuando ellos tienen un bache, siempre están seguros de que saldrán. Eso sí, el bache de los otros nunca tiene salida. Creo que les pesa la racha del equipo de baloncesto que ha ganado cuatro partidos (Barcelona y Alba en Euroliga, y TAU y Cajasol en Liga), tras remontar diferencias de 15 y 20 puntos. Lo que no saben es que ese Madrid de las remontadas se ha acabado y ya lleva tres derrotas en cuatro partidos. Piensan que van a ganar todos los partidos. Eso es lógico. Todo el mundo es lo que piensa y lo que quiere. Que su equipo gane todos los partidos. Pero en determinadas ocasiones, los rivales se han de dejar ganar para hacerles un favor. Como la victoria del Atlético de Madrid el domingo ante el Barcelona. No es una victoria. Es un favor que se les ha hecho, como debe ser el que, el sábado, los rojiblancos se dejen ganar. Y como en sus cuentas cuentan que el Barcelona, no ya perder, sino que no ganará, pues hala. Sólo a dos puntos. El madridista es iluso. Y lo es porque no tiene ni idea de su historia, ni del respeto y ni de ser deportivo. Los rivales son guarros cuando hacen entradas y los árbitros son malos cuando les perjudican. Todo el mundo está para servirles y así te lo hacen saber. Que pena. Con lo que ha sido ese club.

Las Copas

Estos últimos diez días han sido los días de las Copas. Primero, la Copa del Rey de baloncesto. Luego, la vuelta de la Copa de Europa. Empezando por el principio, se ha demostrado de nuevo que la Copa del Rey de baloncesto es lo más interesante antes de los playoffs. Aunque la mayoría de los equipos siempre son los mismo, nunca sale la cosa como se espera. ¿Alguien esperaba que el Madrid de las remontadas pudiera caer como cayó ante el empuje de un sólo jugador? A pesar de existir la maldición del campeón, ¿alguien veía capaz a Estudiantes de eliminar a DKV?. Tras dominar al Madrid ¿se esperba alguien que el Barcelona cayera con el TAU, no porque perdiera, sino por como lo hizo? La respuesta a todas esas preguntas es la misma. No. Fue una copa curiosa. Ha sido la copa de los derbies. El primero, el clásico por excelencia. Real Madrid - Regal Barcelona. El segundo, el azulejero. TAU Vitoria - Pamesa Valencia. El tercero, el del sur aunque podría haber sido el de las cajas. Unicaja de Málaga - Kalise Gran Canaria, en una época llamado Cajacanarias. Y el cuarto, el asegurador. MMT Estudiantes - DKV Joventut. La verdad es que los cuatro partidos estuvieron muy parejos y emocionantes. Salvo el último cuarto del Unicaja - Kalise. Y en semifinales, partidazo entre malageños y madrileños mientras que en la semifinal estrella, el TAU fué mucho equipo para el Barcelona que no pudo o no supo contrarrestar el potente juego baskonista. Pero lo malo no es que tenga un potente juego. Es que lo tiene por fuera y por dentro. Contando además con un Pete Mickeal en estado de gracia que ayuda, tanto por dentro como por fuera. Y qué decir de la final. Si la de Pekín fué la mejor de una Olímpiada, la del domingo, sino la mejor, no le falta mucho. Espectáculo para la vista, para los analistas, para los comentaristas. Para todos. Ganó el TAU porque ya se sabe que el baloncesto es un deporte donde juegan cinco contra cinco y, en la Copa del Rey, siempre gana el TAU.
En cuanto al fútbol, pues bueno. Nos las prometimos muy flices cuando colocamos a todos nuestros equipos en octavos pero resulta que no ganamos ni un sólo partido. Entre la desisdia y la impotencia, se nos ha esfumado la idea de llegar al partido de vuelta con alguna eliminatoria un poco decantada. Tenía más ventaja el Barcelona por el hecho de jugar la vuelta en casa. Pero ni aun así. Empató a 1 y gracias. Con un juego ramplón que dista mucho de ser ese que enamoró hace dos meses. Hay quien dice que es por la presión a la que le están somentiendo en la Liga. Claro, que los que dicen eso, que se supone que son los que meten esa presión, hicieron un ridículo supremo en su partido. Que un equipo del talle y la enjundia del Madrid no sea capaz de llevar el ritmo del partido en su casa aunque delante tenga al Liverpool, dice muy poco de lo que puede llegar a hacer. Da la impresión que Juande sabrá mucho de jugar en UEFA, pero en Copa de Europa, las cosas son diferentes. Fue incapaz de responder a un partido de músculo, aunque definió el tío con más clase que había en el campo, que planteó el equipo de Benítez. El Villareal perdonó demasiado y eso que se debió ver con un gol en contra antes de lo que fue en realidad, ya que Diego López detuvo un balón dentro de la portería. igual eso les hubiera hecho empezar a afinar la puntería. Tuvo que ser de penalty, en una jugada en la que Rossi hace falta al defensa que luego zancadillea a Pires, como empató. Y Grecia no es un lugar como para irte a jugar las habichuelas europeas. Yen cuanto a l Atlético de Madrid, ¿qué decir? Pues más de lo msimo. Empieza fuerte, marca pronto y se diluye como un terrón de azucar en el café. No sabe dominar un partido tampoco. Si metes el primero, has de controlar el juego para que el segundo llegue lo más rápido posible. Y luego, si eso, bajas un poco el pistón pero sin descuidarte. Lo malo que tiene este equipo es la defensa. Si Seitaridis pierde la posición con más rapidez que Solbes la vegüenza, el resto de defensas ha de bascular a esa zona, a menos que uno de los pivotes ocupe el puesto de uno de los centrales y Antonio López no se vea obligado a cerrar tanto. Creo que leo falló en el primer gol aunque luego salvó un par de ellos. Lo malo es que la delantera atlética no pudo saber si el fallo del portero portugués en el gol de Forlán fue un espejismo o es que era así de malo. y no lo supo porque no se tiró a puerta en toda la segunda parte. Sólo dos tiros y desviados. Por poco, pero fuera.
A sufrir en la vuelta. No queda otra.

Adiós Aguirre; Hola Abel. Buena suerte.

Nunca gusta ver cuando un entrenador es destituído antes de acabar la temporada. Eso es una mala señal. Significa que las cosas no van bien. Generalmente a nivel deportivo. El Atlético de Madrid acabó el curso 2008 con decena y media de envites sin perder y metido en la infructuosa persecución del Barcelona, codeándose con los puesto que clasifican directamente para la Liga de Campeones. Al parecer, Aguirre, que nunca ha dicho una palabra más fuerte que otra aunque tuviera motivos, tuvo la brillante idea de que sus jugadores se olvidaran del fútbol durante las vacaciones. Y vaya si lo hicieron. Nunca he visto a nadie olvidarse tanto de lo que tenía que hacer o decir. Visto lo visto, Aguirre es un tipo al que le gusta decir las cosas directamente. A la cara. Sin luces ni taquígrafos como a otros les gusta. El no quiere dar la imagen de que manda. El manda y punto. Y en un equipo moderno, por desgracia, el entrenador manda cada vez menos. Porque tienen que lidiar con egos de niñatos tan grandes como su cuenta corriente. Con gente que se deprime por no poder dormir con su osito de peluche o porque echa de menos a mamá. Con gente a la que le gusta más un sarao que a un tonto una tiza. O, simplemente, con gente que cree que está de vuelta de todo cuando aún no ha salido de casa. Hay que tener mucha mano izquierda para poder manejarlo todo, tener a todos contentos y, que encima, el equipo gane. Porque, al final, lo que mandan son los resultados. Aguirre tenía buenas ideas y buena plantilla pero no supo manejarla. O, al menos, no supo manejar a los que llevan el tema. Torres se fue harto de tener un equipo mediocre. Gracias a eso, se pudo comprar mimbres para confeccionar un buen cesto. Las lesiones acompañaban pero los resultados no eran todo lo satisfactorio que el aficionado quería. Pero se consiguieron cosas. Y el arranque de este año fue esperanzador pero los problemas internos se fueron agrandando. Lo bueno de tener una buena racha es que se tapan los problemas con ella. Pero, ¿y cuando acaba? Pues como las cosa va mal, todo se magnifica, la situación se vuelve insostenible y se corta por lo sano. A Aguirre le ha faltado ser un poco más psicólogo. Y ahora llega Abel. Todo el mundo quiere ver cambios, aunque yo creo que es pronto. De momento hubo gente que si pareció evidenciar algún cambio. Hay que ver lo que corrió el Kun. Se decía que era uno de los que peor lo llevaba. Que corra es bueno para el Atleti. Y si deja de correr, al banco. Aunque creo que los problemas de este chico le vienen por el suegro. Ya se verá. Adiós Aguirre. Hola Abel. Buena suerte. A ambos.

Tablero deportivo. Los árbitros.

Tras el partido entre el Real Madrid y el Osasuna, sí ese de los dos penalties a juanfran que le costaron la expulsión, en Tablero Deportivo, programa que escucho los fines de semana, han empzado lo que podría parecer una campaña en contra los malos árbitros. En realidad es que el señor presentador y director del programa, Chema Abad, madridista recalcitrante pero no reconocido (al menos por antena) espera que los árbitros que fallen clamorasamente en un partido sean sancionados igual que el colegiado del infausto partido. Porque claro, da la impresión que el Comité sólo sanciona a los árbitros si éstos favorecen al Real Madrid. Todo el mundo que llega sancionado al partido contra el equipo del Bernabéu, automáticamente se le quita la quinta tarjeta, o se le concede una suspensión cuatelar. Me da a mi que sólo es una forma de desviar la atención acerca del mal momento del equipo (aunque vaya segundo), de lo mal que juega, de todas las movidas internas y externas , etc., etc., etc. Que si el cambio de presidnete, que si la asamblea se repite, que si los finiquitos millonarios, que si la limpia, ................. Y, por si fuera poco, el fichaje estrella del equipo, ya ha dicho que se quiere ir porque el entranador no le da bolilla, no tiene confianza en él y que no vino a jugar el último cuarto de hora de los partidos. Fichaje estrella porque fue el primero del invierno. Hasta que llegó el otro Diarrá. Hasta es más estrella el francesito que se han traído y que no le conoce nadie. Ya verán como este no se queja a pesar de no haber jugado más que un rato en un partido y de haberse tirado chupando banquillo en el segundo. Igual es que le han dicho a Juande "Vendedor de humo" Ramos que le trate mal para que no se quiera quedar y haya que pagar más por él. Pero ahi le tienen. Segundo. A diez puntos. A doce no había Liga. A diez, si. Con un partido menos, pero a diez. Y mientras, seguro que el señor Abad seguirá persiguiendo los errores arbitrales, acompañado por uno de los peores jueces de línea que he conocido, el ínclito Rafa Guerrero, que parece que ha descubierto el mundo cada vez que hace un comentario. Nadie le ha dicho, ni a él ni a su jefe, que el hecho de haber visto mucho fútbol, aunque sea en la distancia, no le convierte a uno en experto. no saben los árbitros (los buenos, que los hay, y los malos) la que les ha caído encima. La nevera.

El Madri$

Desde luego, y aunque me pese, he de decir que si el Real Madrid no existiera, habría que crearlo. Que fuente inagotable de noticias, chismes, chistes y esperpentos varios. Recuero hace muchos añoen, cuando el Marca lo dirigía Manuel Saucedo y los lectores podían escribir cartas al director, que alguien preguntó (más bien se quejó de ello) porqué el Real Madrid ocupaba casi la mitad de las páginas de fútbol. El señor director, ni corto ni perezoso, contestó que eso era debido a que el equipo generaba mucha información y espectación. Claro. Bien. Puede ser cierto. Pero me di cuenta de una cosa. Lo normal es que la docena de noticias diferentes sobre el equipo (directas o indirectas) iban firmadas, generalmente, por una persona distinta. Blanco y en botella. Doce personas, doce noticias. Luego, te das cuenta que en todos los equipos pasa lo mismo: entrenamiento, rueda de prensa del entrenador y de uno o dos jugadores. Pues mientras en un club como el Numancia, por poner un ejemplo, había un sólo tío para todo, en la Cuidad Deportiva, había uno para cada rueda de prensa amén de un fotógrafo. Luego otro hablaba (e investigaba) sobre el estilismo de tal o cual jugador; estaba el típico reportaje de los ex madridistas que jugaban en el rival del próximo fin de semana; el no menos típico reportaje de alguien que suspiraba por ir al Madrid o que ya había estado. Chaval de la cantera que debuta, sabe que tendrá su hoja completa. Y así, todo. Pero desde que está don Ramón Calderón en la presidencia, las noticias se dirigen de nuevo al palco, cosas que no se hacía con tanta intensidad desde los tiempos del fallecido Ramón Mendoza. Según he leído en la prensa, la esperpéntica asamblea de principio de diciembre, tuvo mucho de fraudulenta y poco de extraordinaria. Ya no se habla de la movilización de los UltraSur, cuyo desplazamiento costeó la propia Junta Directiva, sino que ahora, se comprueba que había en la sala gente que, no sólo no eran compromisarios sino que tampoco eran socios, mientras gente con derecho a entrar, se quedó fuera o se fué para su casa (se habla de unos 200). Sin censo, con amenazas. Vamos, que democráticamente hablando, ETA y su entorno al lado de Calderón es como la Madre Teresa. Qué cosas. Y para colmo, está lo de los fichajes de invierno. No se quiso invertir en verano porque se iba a traer a Cristiano Ronaldo y se hacen dos contrataciones de las cuales, sólo una se puede inscribir en la Liga de Campeones. Y la pregunta es a quien se deja fuera. ¿Al joven delantero traído porque el killer del equipo no estará hasta el año que viene? ¿Al centrocampista que roba balones y hace la labor oscura que ninguno de sus compañeros es capaz de hacer?
Y mientras, para terminar de rematar la faena, el equipo no juega una mierda (lo de Mallorca es un espejismo y si no, tiempo al tiempo) y, además, al equipo de baloncesto, que no ha podido ser cabeza de serie en el sorteo de la Copa del Rey, le vuelve a tocar el Barcelona, que ya le vapuleó hace un mes. Bonito panorama.

Alegría

El pasado 22 de diciembre fué un buen día que será recordado en este blog. No porque me tocara la lotería, sino porque recibí el primer comentario de alguien que había entrado. Accedí al blog de ese compañero y aparecí en medio, no de una discusión, sino de LA DISCUSIÓN. ¿Quién es mejor, Robben o Messi?. Ambos tienen cosas en común. Pegan el balón al pie, tienen desborde, velocidad, son zurdos ... Pero creo, ahora mismo, que es más importante Robben en el Madrid (a las pruebas me remito) que Messi en el Barcelona. Cuando Leo no está, sale Xavi, o Eto'o, o Henry, o ........ Cuando Robben no está en el Madrid, ¿quién aparece? Cuando lo hace Raúl, al que todos dan por muerto (y muerto está porque está fundido para los años que tiene), la gente se acuerda del capitán. Cuando éste tiene un partido gris, no hay nadie que tome el relevo. Ni Sneijder, gran fichaje del año pasado; ni Van der Vaart, gran fichaje de este año; ni Higuaín, gran escopeta de feria; ni mucho menos ese banquillo que no contaba para Schuster ni ahora lo hace para Juande. Ésto viene a decir que, no se si más completa, pero si más nutrida, está la plantilla del Barcelona. Por eso, más o menos está teniendo ese nivel desde principio de temporada. Bueno, desde que cogió la moto. Pero también hay que ver la tranquilidad con la que se afrontan los partidos. Messi siempre está tranquilo. Tiene responsabilidad pero sabe que es compartida. Robben sabe que nadie le va a quitar la suya, además de la que le den. Otra cosa en la que se parecen es que ninguno de ellos va a decir que no cuando les pidan dar un paso al frente. Ni van a rehuir el choque. Son valientes. Son futbolistas de otra época. Pero es el fútbol que más engancha. Pero también el que más castiga. Y no sólo me refiero a las defensas rivales, sino a ellos mismos ya que van a ser objeto de múltiples faltas con el único ánimo de quitarles las ganas de correr. Lo único que les falta para ser extremos de antaño, es su capacidad para centrar porque su primera idea es la portería.