Como para no verles o sentirles u oirles. Están cansinos los madridistas. Bueno, lo están siempre. Que si el mejor equipo del siglo XX. Que si tantas Ligas, que si tantas Copas de Europa, que si tantas Copas del Rey (aunque últimamente la tire por la borda a las primeras de cambio). No digo que no sea cierto, que lo es. Lo que digo es que sacan el tema numérico cuando el equipo no juega una mierda y los que no son madridistas, es decir, los que saben de fútbol, se lo intentan hacer ver. Y ahora, además, con eso de que el invencible Barcelona ha perdido dos partidos seguidos y que lleva cuatro sin ganar, lo que les ha hecho ponerse sólo a cuatro puntos, pues ya les desborda la euforia. No tienen medida ni son comedidos. Cuando ellos tienen un bache, siempre están seguros de que saldrán. Eso sí, el bache de los otros nunca tiene salida. Creo que les pesa la racha del equipo de baloncesto que ha ganado cuatro partidos (Barcelona y Alba en Euroliga, y TAU y Cajasol en Liga), tras remontar diferencias de 15 y 20 puntos. Lo que no saben es que ese Madrid de las remontadas se ha acabado y ya lleva tres derrotas en cuatro partidos. Piensan que van a ganar todos los partidos. Eso es lógico. Todo el mundo es lo que piensa y lo que quiere. Que su equipo gane todos los partidos. Pero en determinadas ocasiones, los rivales se han de dejar ganar para hacerles un favor. Como la victoria del Atlético de Madrid el domingo ante el Barcelona. No es una victoria. Es un favor que se les ha hecho, como debe ser el que, el sábado, los rojiblancos se dejen ganar. Y como en sus cuentas cuentan que el Barcelona, no ya perder, sino que no ganará, pues hala. Sólo a dos puntos. El madridista es iluso. Y lo es porque no tiene ni idea de su historia, ni del respeto y ni de ser deportivo. Los rivales son guarros cuando hacen entradas y los árbitros son malos cuando les perjudican. Todo el mundo está para servirles y así te lo hacen saber. Que pena. Con lo que ha sido ese club.