Premios 20Blogs

viernes, 20 de octubre de 2017

Villar.

Si no recuerdo mal, no era un jugador brusco y tosco. Es lo que antiguamente tenía el llevar el 8 o el 10. Claro, que el fútbol de aquella época no era el de ahora. Era más deporte y menos negocio. Pero pasado un tiempo tras su retirada, apareció tras la tortuosa y polémica etapa de Pablo Porta. El famoso Pablo, Pablito, Pablete de Supergarcía. Si no recuerdo mal, aquello se vendió como un cambio. No está mal que los rectores del deporte hayan sido deportistas. Y no me refiero a jugar pachangas con los amigos del barrio, no. Jugar a nivel profesional. O semi por lo menos. Que sepa de que va. Pero sabiendo regir, claro. Lo malo de que una persona se perpetúe en el cargo (hay gente que no ha conocido otro presidente de la RFEA) es que da la sensación de que nada cambia. Nada evoluciona. Todo es lo mismo. Sólo se puede notar que cambió algo fue con la LFP. La moda de que algunos deportes separaran la competición más importante de el régimen de las federaciones y tener cierta autonomía. No sé mucho de las movidas que han podido haber entre la ACB y FEB (no sé porque no lleva la R delante).
Pero pasado el tiempo, (no recuerdo cuando empecé a escribir este artículo), veo que las cosas no han cambiado. Y no lo han hecho porque se ha dejado de hablar de ello. Les ha venido bien a todos que volviera Rafa Nadal, que aparecieran las crisis del Madrid y Atleti de fútbol y Barça de baloncesto, la odisea del equipo de tiro al volver a España, .... Y todo sin contar lo que hay fuera del deporte. En las federaciones que estén bajo sospecha, debería aplicarse una especie de 155 y limpiar y depurar. Cargos y responsabilidades. Como en todo. No puede ser que la gente que ha cometido delitos esté en la calle como si nada. El Villarato, por desgracia, aún no ha terminado.
Tiempo al tiempo.

martes, 10 de octubre de 2017

Se acabó.

Con el partido de ayer, en lo que se refiere a la Selección Española, quedó cerrada la fase de clasificación para el Mundial de Rusia del año que viene. Hoy terminarán el resto. Ahora todo el mundo está haciendo cábalas acerca de los que irán a las repescas para lograr las últimas plazas.
Pero yo me voy a centrar en el papel que ha hecho España durante estos meses tras la Eurocopa del 2016. Sí, ninguna derrota. Sí, 9 victorias por un único empate. Sí, muchos goles a favor y sólo 3 en contra. Pero, ¿y el juego? Que se fuera del Bosque, que debía haberse ido tras el Mundial de Brasil y el ridículo que hicimos, y viniera Lopetegui, daba su aquel por el tema del continuísmo. Más de los mismo. Mucho centrocampismo, mucho balón por los defensas, laterales "ofensivos" que no saben encarar ni llegar a la línea de fondo pero que se creen delanteros centro, .... Pues hasta que Julen no sacó tres defensas en un partido, nadie había notado nada salvo el comienzo de ausencias de gente que había sido, prácticamente, fija en la etapa anterior. Por supuesto que hay jugadores que, salvo lesión o sanción, jugaran todos los partidos. Pero luego depende de los secundarios que a veces son los que marcan la diferencia.
Una selección de primer orden (o primero y medio) como la nuestra, no puede tener gente muy mayor. Es cierto que es necesario porque la experiencia es un grado. Pero poco a poco deben dejar su puesto a gente más gente. Claro que también depende de esos relevos. Recuerdo cuando aparecieron las selecciones de los países salidos de la antigua Yugoslavia, gente que jugaba de interiores o pivotes, tenían que jugar de laterales o centrales. Cierto es que es raro que un futbolista sea capaz de jugar en un solo sitio. Porteros y delanteros centro de la antigua usanza. Nada más. Diría yo que es algo que al Marqués le costaba pero que a Lopetegui, dado que se ha venido currando las categorías inferiores, ha decidido dar el paso y empezar a incorporar a quien ha tenido a sus órdenes. No subirán todos pero junto a los Koke, de Gea, Thiago e Isco, se han sumado los Saúl, Asensio (aunque es algo menor), Rodrigo y alguno más.
Pero ésto era para hablar de la fase de clasificación. Todo el mundo sabía que todo dependía de Italia. Todo dependía de ello aunque más de un equipo nos ha dado un susto. Ya no hay selecciones a las que ganar por goleada. Bueno, si las hay pero menos. Ya será porque sus jugadores empiezan a hacer pinitos fuera o porque se lo toman más en serio. ¿Quién se iba a pensar que Albania nos iba a poner las cosas difíciles? Nadie. Porque todos recordamos esos 5-0, 7-0 p el famoso 12-1 a Malta. El fútbol es un juego. Aunque no lo parezca. Pero un juego en sí. Pero no de niños. Ha habido partidos dónde ese juego ha dejado mucho que desear. Sobre todo cuando, ayer, parecía una vuelta al pasado. No puede ser que Ramos o Piqué tocaran más el balón que Aduriz. Que nadie fuera capaz de meter un balón entre líneas o que se llegara a la línea de fondo. O tener a 9 jugadores de campo en campo contrario. Así, sí que se tiene posesión pero sin beneficio. Espero que en los partidos que juguemos hasta que empiece el Mundial se vayan puliendo cosas. Porque ahora empieza lo serio. Nada más. Nada menos.