Premios 20Blogs

viernes, 16 de marzo de 2018

Inentedible.

Si, un palabro es lo que sirve de título. No se entiende la forma que tienen los organismos de criticar y, según ellos, perseguir determinadas actitudes pero luego parece que no lo hacen mucho. O, por lo menos, no ponen mucho empeño. Lo justo para que se vea que están pero poco más.
El día que estuvieron los ultras del Spartak en Bilbao, hubieron auténticas batallas organizadas por ellos, gente con preparación militar y que enseñan a sus hijos sus tácticas aunque sea para pasar el rato. Claro que los ultras del Bilbao no se quedaron atrás aunque ni esperaban tanto ni de esa manera.
Este jueves venían los del Olympique de Marsella. También con su fama. Éstos, salvo las manifestaciones por las calles de Bilbao, con sus gritos, sus signos y sus historias, fuera del estadio exhibían bengalas. En un evento al aire libre y en espacio abierto, supongo, digo yo, estará eso controlado. Pero es un aviso para lo que se pueden encontrar dentro del estadio. Viendo las imágenes de los cacheos, uno se pregunta acerca de la manera en la que se metieron las bengalas dentro. Y esa es la respuesta. Las metieron dentro. Claro, siempre que sea verdad lo que han dicho que iban dentro del culo metidas en condones. Eso ya es fuerte. Fuerte, radical y paranoico.
Las imágenes de ambos casos son impactantes. Pero hay una diferencia. El primero tenía como encargadas de controlarlo a las fuerzas de seguridad. Y de lo de dentro es cosa de la UEFA ya que es quien organiza. Si se presume de ello, hay que mostrarlo.
Sea como fuere, lo que hay que hacer es controlar a los grupos ultras que, en muchos casos, ni son miembros de los equipos. Eso hace que lo difícil sea que vayan a donde el equipo juegue. Así que tendrán que ponerse las pilas. Yo no tengo porque ir con miedo al estadio de mi equipo a verle jugar al fútbol. Antes todo el mundo iba a ello. Ahora, parece que no todos.
Inentendible.