A Vicente del Bosque y a Sergio Scariolo ya les escribí algo así.
Estimado Sr. Luis Enrique:
Primero quiero hacer reseña de los títulos que ganó como jugador pero también su soberbia como su egocentrismo. Parece usted alguien que podría ser presidente de algún gobierno como el que tenemos y que le ratificó como seleccionador después de volver tras sus (con final malo) problemas familiares.
Alguien dijo una vez que once jugadores no formaban un equipo pero que un equipo lo formaban once jugadores. En el campo pero la gente que va de traje, con vaqueros o sentado en una nevera hace que esa gente se nueva. Bueno, eso lo hago yo mejor que muchas personas que se quejan.
Yo me quejo porque parece que sólo está ahí por tener un título que siempre quise sacarme. Pero no sabe hacer jugar a la gente que lleva. Sabe tener un equipo A pero debe tener opciones para modificar ese plan si no funciona. Eso lo sabe por lo que me pregunto porqué no lo hace. No quiere hacerlo pero tampoco aguanta que se lo digan. Soberbio y egocéntrico. Un Pedro Sánchez. Jordi Alba debe saber que juega con España por lo que Messi no está. Dos partidos con una sola subida por banda. Si no lo entendie, está Gayá. Marcos Llorente no es lateral. Carrilero con tres centrales, puede. Parece que no sabemos hacer paredes. Fuera, dentro, fuera y centro al área. ¿Ha jugado a fútbol sala?¿No?¿Y balonmano? El jugador más adelantado está de espaldas al portero contrario. O en el baloncesto hay uno en la zona de cara a su canasta. ¿Porqué? El ataque pasa por él. Gira. Distribuye o finaliza. Pero le tiene que llegar la pelota. Supongo que sabrá también que los deportes de equipo suelen ser de posiciones donde siempre han de estar ocupadas. Y por supuesto, sabrá también que si un portero saca dándole el balón a un defensa a tres metros de él y se pierde, puede haber gol en contra. No es el césped. Es la gilipollez que se ha puesto de moda. Si se quiere entrar por el centro de la defensa rival, hay que abrirla.
Y me perdería hablando de más cosas que, a mi entender, o se hacen mal o no se hacen. Y usted me mandará a alguna parte por lo soberbio y egocéntrico que es.
El fútbol es sencillo.
Váyase, señor Luis Enrique.
