Premios 20Blogs

jueves, 30 de marzo de 2017

¿Crispación intencionada?¿Intención crispada?

Aunque se que no va a gustar a todo el mundo, este artículo no va ni a criticar ni a ensalzar a nadie. Son sólo opiniones "nacidas" durante mucho tiempo. En la época en la que las cartas al director en Marca ocupaban más espacio que ahora porque se contestaban, Manuel Saucedo, director en aquel momento, a la pregunta de por qué había tantos reporteros siguiendo al Madrid, respondió que generaba más noticias que el resto de los equipos ?????. ¿De verdad? Los días de partido está el que redacta la crónica, el que sigue las ruedas de prensa y el que está en la zona mixta. En los campos de segunda y en la gran mayoría de los de primera, esas tres personas son la misma. Como mucho, dos. Con fotógrafo(s) o no. En el As tampoco es muy diferente. No sé cómo será en el Sport o Mundo Deportivo. Supongo que igual pero con el Barça. Es lo que es noticia. Y la noticia hace vender periódicos aunque mucha gente sólo lea el titular y, sobre todo, nada más que una parte. Voy a poner un ejemplo que se lleva repitiendo desde hace tiempo. ¿Porqué si un jugador del Barça habla de Madrid automáticamente crea polémica y si se hace al revés pasa desapercibido? Igual es que Ramos no ha dicho que le gustaría que el Barça perdiera. Porque Ramos se ha convertido en el portavoz de su equipo aparte de su imagen discutiendo ese puesto con Cristiano Ronaldo (hoy no le llamaré Cerresiete). Porque parece que ningún jugador de otro equipo presenta o asiste a presentaciones de todo tipo, no se entrena por su cuenta, no se si se harán fotos en ropa interior o con su familia. A mí todo eso me da igual pero que eso sea noticia en el bloque deportivo de un telediario antes que una noticia propiamente deportiva, es para que se sancionara al medio. Pero, en el Barça pasa lo mismo con Piqué. En lo de portavoz.
Tengan en cuenta mis lectores que este artículo lo empecé a escribir tras la última movida entre la pareja de centrales (espero que por poco tiempo) titulares de la selección. Ahora, esa crispación esperada se ha ido a las nubes y ha dejado a los periodistas sin chicha. Lo malo de eso es que tienen más tiempo para inventar noticias. El deporte es deporte. Sin más. Pero hay gente que lo ha convertido en un negocio. Al menos, las categorías profesionales de algunos deportes. Y parte de ese negocio es la información. Y parte de esa información es lo que rodea al deporte. Y parte de ese deporte son jugadores y dirigentes. Esa información va desde asistencia a fiestas, tamaño de los contratos y líos. Líos. Y los líos venden periódicos porque un día se habla de lo que dice uno y al siguiente, del otro. Aparte de lo que pueden comentar los compañeros del mismo u otros equipos. Si al final, todo es dinero.
Lo cachondo es que todo el mundo sabe que todo está montado por gente que nada tiene que ver pero comenta que le piten a Piqué en la Caja Mágica. E incluso lo defiende y anima.
Las cosas del deporte.

viernes, 10 de marzo de 2017

Resultado justo. Justicia resultadista.

En esta vida se buscan resultados. Todo lo que se hace es en pos de lograr un resultado. Bueno, por supuesto. Si es así, todo es felicidad porque se ha logrado lo que se quería. Aunque también hay que ser feliz con ello. Lo bueno y lo malo. Entre otras cosas porque puede que un resultado bueno sea, aunque no siempre, malo o, por lo menos, no tan bueno para otros. Así es la vida. Eso sí, lo ideal es eso. Conseguir el resultado. Y de buena forma.
Pero ya que estamos en un blog deportivo, pues hablaremos de resultados deportivos. Ya hablé en una ocasión de los árbitros. Esas personas que velan porque todo sea justo para que el resultado obtenido también lo sea. Lo malo es que, esa justicia puede perjudicar a uno de los contendientes aunque eso no significa que favorezca al otro. Pero no voy a hablar de eso. Voy a hablar del resultado. Para lograr un buen resultado hay que trabajar. Nadie regala nada. No se dan duros a pesetas. A menos que el que reparte los duros lo haga porque esa peseta de puede multiplicar por mucho. Buen resultado. Pero tampoco este tema es algo que quiero tocar. Empezamos con la consecución del resultado y luego hemos seguido con lo que hay que hacer para lograrlo. Vamos hacia atrás. Quien quiere aprobar tiene que estudiar. Quien quiere llegar, conducir. Que quiere recoger, cuidar lo plantado. En el deporte, el trabajo es jugar bien. Así de fácil. Pero en el deporte, el buen resultado es ganar. Si no se gana, no se saca buen resultado. Por mucho que se compita bien. Pero eso es cosa de los competidores. Lo que hay alrededor no compite. Mira y/o juzga. Hay gente que puede hacer las dos cosas que son los aficionados. Pero, realmente, quien juzga, no debe mirar sino ver. Ver para juzgar y juzgar según lo que se ha visto. El problema es cuando se mira a otro lado para no ver o interpretar a su manera lo que se ha visto. Claro que ésto pasa muchas veces. En casi todos los deportes (salvo en los que hay ayudas electrónicas). En todas las categorías. Pero sólo se habla de lo más mediático. Alguien que pisa una línea que no debería pisar en una jugada que sirve para ganar un partido (aunque no directamente), piscineros de turno protegidos, árbitros auxiliares que están para mirar ..... Aunque sea en diferentes niveles y con menos importancia, la justicia es justicia. Imparcial. Para todos. Para conseguir que el resultado sea justo. Para que la justica no mire el resultado.

lunes, 6 de marzo de 2017

La Torre.

Parece ser que todo el mundo se puso de acuerdo aquel viernes. Toda la prensa. Bueno, toda no. Toda la que leí y vi. Susto tremendo. El hecho de que un jugador se quede revolcándose en el suelo como si le hubieran pegado un tiro enerva a todo el mundo. A su afición y a la rival. Y a ésta más cuando de repente se levanta y pasa, de estar medio muerto a ver como el diablo lleva su alma. Todo va entre la pérdida del balón por parte de su equipo y la recuperación del mismo. Intentar frustar jugada del rival y potenciar la suya. En otros deportes de equipo, esas lesiones suelen ser reales. En tenis, por ejemplo, por nombrar deportes individuales. Por eso, cuando un jugador que nunca se queja se queda doliéndose, se sabe que se ha hecho daño. Pero cuando uno cualquiera, quien sea, se queda quieto, al mundo se le encoge el corazón. Ahí se olvidan colores. Salvo cuando Marcelo Nicola, jugador del entonces Taugrés, tras machacar un balón, resbalársele las manos en el aro y caer de cabeza al suelo quedando sin sentido, y un amigo dijo que se jodiera. A nadie le gusta pensar que puede ver una muerte en directo. Fueron minutos de angustia. Minutos transformados en horas. Tirar la Torre era señal de poderío. Pero nunca fue fácil. En ese momento se empieza a hablar del cómo y del porqué. Pero lo que importa es que la Torre fue levantada. Fernando está bien. Y nosotros nos alegramos. Al menos los que le queremos.
Ánimo.