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sábado, 9 de julio de 2022

El tiempo.

 Aunque no puedo seguirlo tanto como me gustaría, me encantan el balonmano y baloncesto aparte del fútbol. También el tenis, aunque queda fuera del tema de este artículo.

Bueno, el título tiene su aquel. No sé si alguien va a tomar mal alguna cosa que me saldrá y la escribiré. Por ello pongo que son cosas que se llevan diciendo (decir más que escribir) desde hace muchos, muchos, muchos años. Así que no me venga ahora con mariconadas de ser odio, acoso o desprecio el usarlas. Porque hay gente con la cabeza, no muy rara sino bien usada que hace que esa que las oye y lee la tomen mal.

Bien. Cuando se ha dicho “El tiempo de …” alguna vez se refería a que algo iba a ser protagonista, principal o secundario de los que dan mucho la cara. Para bien o para mal. Pero llegaba.

Dejaba fuera el tenis ya que su calendario ocupa casi todo el año con diferentes torneos cada semana. Se podía hablar de “El tiempo del tenis” cuando puede haber competiciones por equipos. Pero más o menos tienen un horario decente.

Los campeonatos de balonmano, por ejemplo, ya sean femeninos o masculinos, continentales o mundiales, suelen ser a primeros de años. Es “El tiempo del balonmano”. ¿Y por qué? Pues buena pregunta ya que se supone que alguien lo habrá pensado. Pero tampoco cambia si hay algún torneo como unas Olimpíadas.

“El tiempo del baloncesto” suele ser a mitad de año. Todas las competiciones han terminado y como mucho están las fases de clasificación para la competición siguiente, ya sea continental o mundial. Pero suele ser cuando todo el mundo está más reposado después de la intensidad con la que se juegan los últimos partidos de las competiciones.

Pero este año se habla de “El tiempo del fútbol”. ¿Y por qué? Pues porque el mundial se celebra a final de año en Qatar y hay que librarse del calor. Los qataríes han hecho buenos estadios en el desierto, pero no han hecho una ventilación que no moleste al personal. ¿De quién es la culpa? Pues está claro de los que montan el tinglado. Ahora mismo el dinero está en aquella zona del mundo. Bueno, la coña siempre ha estado en eso porque los grandes centros hoteleros y vacacionales eran ocupados por los magnates “moros” aunque luego ya se cambió por el término “árabes”. Sobre todo, cuando se empezó a situar todo geográficamente. El escribir este texto era una de las razones de las que hablaba arriba. Hay gente que el término “moro” es algo despectivo cuando ese término se refiere a la gente del Magreb. Hay algo que se llama libros y que sirven para aprender.

Y todo el tema en cuestión es que las Ligas tendrán que pararse para que se concentren las selecciones, fotos, anuncios y algunos entrenamientos porque dudo que puedan estar más de diez días juntos. Pero los qataríes y los árabes y los de los E.U.A. y los demás habrán puesto dinero para que su zona del planeta tenga la opción de convocar un evento deportivo de alto nivel. Y se puede decir que alguien se habrá llevado comisiones.

La cuestión no es nada más que pensar en los deportistas. Los que están acostumbrados como los alemanes, por ejemplo, que paraban su liga en invierno para proteger del frío a espectadores y jugadores y montaban torneos bajo techo. Para no perder la forma y para que la gente siguiera viendo fútbol. Seguro que ellos tardarán menos en adaptarse que los españoles.

Pero es “El tiempo del fútbol” para después ser “La hora del fútbol” para después hablar de ello en la barra del bar con una cerveza para después hacerlo del tiempo, claro que puede ser al revés.

Para todo.

Es “El tiempo del fútbol”. “El fútbol en el tiempo” de invierno.