Alonso.

Pues va a ser que Fernando Alonso no va a ser campeón del mundo este año. Hay que ver la cantidad de gente que le daba como tal por volver a Reanult. Su casa, decían. El problema que toda esa gente, incluyendo al calvo de Telecinco, lo cual tiene más delito, es que parecía que no sabían lo que había hecho Reanult el año pasado. Por si nadie lo sabe, Fernando Alonso dejó Renault para ir a McLaren, no por otra cosas, sino porque Renault, como escudería, iba a desaparecer. Entonces, como quien no quiere la cosa, aparece ING y el equipo se reactiva. Hay que empezar de cero. Un coche ganador no se hace de la noche a la mañana, sino que lleva un proceso. Un proceso largo. No de un mes. No de dos meses. No de seis meses. No de un año. En un año se pueden empezar a ver cosas. Y si Fernando ha vuelto a Renault, ha sido porque ha visto cosas. Aparte de la posibilidad de firmar un sólo año de contrato, que era lo que buscaba. El coche tenía margen de mejora. Pero esas mejoras tardan porque tienen que adecuarse a la reglamentación. Y hay que probarlas. En fin. Que una mejora que se empieza a probar en enero, no estará lista hasta abril, por poner un ejemplo. Ahora todo el mundo sabe donde está, no la escudería, sino el piloto. Si fuera la escudería, el hijo del gran Nelson Piquet, no estaría casi cerrando parrilla gran premio si, gran premio también. Alonso está detrás de los Ferrari, McLaren y BMW. A lo único que puede aspirar es a quedar por encima de alguno de ellos porque en la clasificatoria, haya tenido suerte y los otros no, o la estrategia de los repostajes funcione a la perfección. Es posible que el coche mejore algo más antes de que acabe la temporada. Lo que no se sabe es si esa versión mejorada que correrá la temporada que viene la pilotará Fernando o no. Depende de muchas cosas. Pero hay una que si que está clara. El año que viene Fernando tendrá mejor coche. Tiempo al tiempo.

Atlético y Estudiantes

Desde que tengo este blog deportivo, no he hablando de ningún equipo en concreto salvo para realizar algún comentario puntual. Pero después de este fin de semana, no podía hacer otra cosa que hablar de dos equipos que son muy míos.
Estudiantes es uno de esos equipo históricos, de los que aparecen en todas las estadísticas. Alguien lo definió una vez como ese equipo simpático, que anima la competicón pero que, al final, nunca gana nada. Un liga sin ellos no sería Liga. Hay muchos que lo hemos visto como el típico equipo de cantera, capaz de tener una estructura en la que primaba el formar jugadores, ya fuera para el primer equipo o para otros, en vez de buscar otras metas. Es posible que eso no sea muy entendible desde otros equipos, pero esa era la filosofía de Estudiantes. Hasta los evtranjeros parecían salidos de la cantera. ¿Quién se ha tirado tantos años defendiendo una camiseta como la de Estudiantes como John Pinone? ¿O Rickie Winslow? ¿O David Russell? Estudiantes es de los pocos equipos que podría hacer una liga sólo con los veteranos. El problema es que esa forma de trabajar no genera mucho dinero. y, por desgracia, en el deporte moderno, el dinero manda. Si tienes dinero, puedes optar a ganar cosas ya que puede fichar estrellas. Por muy buenos que sean tus jugadores jóvenes, tienes que tener alguien que tenga la capacidad de sacar las castañas del fuego cuando sea necesario, al que no le queme el balón en los momentos delicados. Estudiantes ha confiado en el grupo. Una vez uno sobresale y al siguiente partido es otro jugador. El equipo se terminó hipotecando por decisiones más o menos comprensibles, como intentar retener a los símbolos del equipo como eran Felipe Reyes o Carlos Jiménez. Imposible luchar contra equipos con más dinero y más recursos. Estrategia fallida. Se lleva yendo de mal en peor desde hace tres años. El año pasado parecía que se retomaba el vuelo tras un comienzo decepcionante llegando a la fase final de la copa ULEB, tras no haber entrado ni en la Copa del Rey, para después quedarse fuera de los playoffs. Pero lo de este año ha sido de traca. Toda la temporada en puestos de descenso. Hasta me han tenido que recordar que el equipo tuvo que jugar un playoff por el descenso. claro, que yo en aquella época no seguía tanto el baloncesto. Pero el equipo reaccionó y se salvó. Ahora, lo que queda es ponerse a trabajar en serio, dejándose de guerras internas y volver a poner a Estudiantes donde se merece. Luchando por todo.
Y qué decir del Atlético de Madrid. Ahora si que se puede decir que se ha salido del infierno. Se ha conseguido llegar a la previa de la Liga de Campeones. La última vez que se llegó a tanto, el equipo se quedó en cuartos de final. Vale que hasta el descenso se llegaron a jugar dos semifinales de la UEFA (justamente, la del descenso y la anterior) y dos finales de la Copa del Rey, pero no es lo mismo. Esta temporada se han hecho las cosas. Se ha traído gente que se ha implicado, se ha dejado el bloque del año pasado. Y aunque se ha perdido a la referencia de años anteriores, se ha sabido mantener una trayectoria, si bien no muy brillante en cuanto a juego, si en cuanto a clasificación. El equipo se ha beneficiado de los pinchazos de otros equipos lo que ha hecho buenos los suyos propios. Ha llegado la hora de dejar de mirar al palco para empezar a mirar al campo. Tenemos muy buena base. Gente joven y comprometida. Con clase y mucho fútbol pero también con capacidad de sacrifico y de trabajo. Eso puede llevarle lejos. igual no el año que viene. Pero si se sigue así, quien dice dónde estará el equipo en dos o tres años ...............

Tópicos deportivos

El deporte es una actividad cargada de tópicos. España es un país de tópicos. Por eso nos va tanto el deporte. Hay tópicos para todos los gustos y no todos gustan a la misma gente. Según qué o quién, así se usa uno u otro. El tópico más manido es el que, se supone, representa la idea de la competición. Sus valores. Su cultura. Lo importante es participar. Bueno. Si. La verdad. Si no vas a ganar, por supuesto que ese tópico es válido. Pero si vas a competir, y cuando digo competir es luchar por ganar, lo importante no es sólo participar, sino ganar. Pondré unos ejemplos claros. Quién no se acuerda de Mousambani, aquel nadador guineano de las olimpíadas de Sydney 2000, que en su serie de 100 metros hizo un tiempo que no valdría ni para pasar ronda en 200. Aquel pobre hombre practicaba natación desde hacia unos meses. No disponía de piscina reglamentaria para entrenar y us estilo era penos. Es más, parecía que se ahogaba, siempre con la cabeza fuera del agua. Uno se pregunta si el eso es el espíritu olímpico. Puede ser que si. El hecho de fomentar el deporte (cualquier deporte) en todo el mundo es algo muy loable, sobre todo porque, en muchos sitios, la práctica del deporte te puede sacar de un callejón sin salida. Pero ejemplos como ese, o como el del corredor (samoano, creo), también de 100 metros, de los mundiales de atletismo, que parecía un luchador de sumo o un jugador de rugby, no creo que sean buenos ejemplos para la juventud. Entre otras cosas, porque al día siguiente todo el mundo habla de ellos, pero no con admiración por su afán de superación, sino para reirse. ¿Qué puede sacar en limpio Asafa Powell, por poner un nombre, de una carrera con un tipo como aquel?.
Otro tópico muy manido, sobre todo a final de temporada es aquel que dice que las finales las pierden sólo los que las juegan. Ésto lo dice mucha gente. Por un lado, los que llevan todo el año diciendo que van a ganar algo pero que luego se quedan con la segunda plaza. Luego están los que nunca han llegado a nada y pierden. Eso lo dicen como diciendo que es importante coger experiencia. Otro tópico más. Efectivamente, en una final entran dos pero sólo uno sale ganador. Algo así como la Cúpula del Trueno de la película de Mad Max. Está claro que el que no se consuela es porque no quiere.
Y seguramente habrá por allí más tópicos que iré recopilando.