Premios 20Blogs

viernes, 16 de febrero de 2018

Ventanas.

Para muchos, eso no deja de ser un simple agujero en la pared para asomarse a la calle. Pero hablando de deporte (de equipo), el término se refiere a un período en el que se interrumpe una competición para jugar parte de otra. En fútbol no hay más problema del que venga lesionado algún jugador. Esas ventanas se cuadran con los calendarios de las competiciones, tanto nacionales como continentales. Al menos las principales porque las que hay en fútbol profesional español, esas ventanas afectan (en un sentido u otro) a la segunda división que, siguiendo sufriendo la cagada de lo del Celta y el Sevilla cuando no se les dejó en Segunda B por impagos, sigue con 22 equipos y no para más que en navidades (parón que nunca llegaré a entender.
Pero ésto era, más que nada, para hablar de la polémica "ventanera" que, en baloncesto, se lleva dando desde que se decidió poner ventanas en vez de los "pre" que había al final de las competiciones nacionales y que daban derecho a las plazas libres en los torneos internacionales de selecciones. Por parte de las ligas nacionales no había problema. Por parte de la NBA, tampoco. Nadie va ni para su selección. El problema venía por la Euroliga. Por alguna razón, les dio por cambiar el formato de grupos, eliminatorias y final a cuatro para dejarlo en un todos contra todos y playoffs. Desde hace tiempo se quiere hacer una especie de NBA. Incluso hubo dos o tres años que se formó una segunda liga europea que no consiguió nada. La idea es eso. Una Liga Europea de verdad, con ascensos y descensos pero que significaría que los equipos de esa liga dejaran la suya nacional.
Pero todo ésto se reduce a lo mismo. Dinero. Sin más. Se ve la posibilidad de ganar y todos se vuelven locos. Nadie gana lo que debería ganar. Blanco y en botella ..... El tema es sencilla. Si quieren sentarse y hablar, sería fácil. Pero .....
Sólo queda asomarse a la ventana y mirar. La selección juega este viernes y lunes y puede dejar sentenciada la clasificación. Si es así, habría que dar un homenaje a los chavales que lo van a conseguir porque los que jugarán el campeonato son, justamente, los que juegan NBA y Euroliga. O sea, los que no tienen permiso.
Por eso, asomarse.

miércoles, 7 de febrero de 2018

De lo bueno y de lo malo.

En este mundo en el que vivimos, he dicho varias veces que tenemos la sociedad de los titulares. Antes, para saber de algo, la gente, aparte de ver la tele, oiga la radio y leía la prensa. Y cuando digo que oía la radio, me refiero a que mo oía a Fulano o Mengano, no. Oía las noticias. Y cuando digo que leía la prensa, me refiero a que leía el periódico. No la columna de Fulano o la viñeta de Mengano, no. Artículos completos. Ahora basta con que alguien diga algo y todo el mundo opina.
Todo este rollo va en relación a todo lo que rodea a Gerard Piqué. Vale que es un tipo que dice lo que piensa. Vale que es un tipo cuya vida sentimental podría estar, semana sí, semana también, en la prensa rosa (no lo sé porque en mi casa no se compra más que la revista de la programación de la tele). Pero, ¿qué nos importa a los que seguimos el fútbol? Resulta que es malo que pida en referéndum en Cataluña. Como es catalán y del Barça, tiene que ser independentista, razón por la que hay que pitarle siempre igual que hay que aplaudir a Andrés Iniesta. Que puede que, por muy de Fuentealbilla que sea, sea más independentista. Pero la gente cree lo otro. Yo, para que dejaran de dar por culo, también me postulé a favor del referéndum y no por ello quiero la independencia de Cataluña. Pero como todo, todo depende de cómo se interprente o de cómo se quiere que se interprete.
Hay gente a la que se pregunta y no responde algo  políticamente incorrecto. Todo por quedar bien o, en la mayoría de las veces, no quedar mal. Este hombre, guste o no, responde lo que tiene, quiere o le apetece responder. Y si alabamos esta actitud, también en él porque forma parte de ese grupo de los cualquiera ("Eso se lo alabo a cualquiera" o "Cualquiera que lo haga tiene mi respeto"). Pero es catalán. Y del Barça. Y eso pesa. Para mí, principalmente, Gerard Piqué es uno de los centrales titulares de la selección española, aunque llamar central al que juega a su lado .... Y ya está. Lo demás, ni me va ni me viene. Y así debería hacer la gente. Deporte es deporte. Política es política. Que no se meta el señor Tebas, por ejemplo, con el tema de las denuncias porque eso hace que se deje de hablar de otras cosas. ¿Se imagina alguien que los dientes que se quedaron en el codo de Ronaldo o el propio Piqué? El Español y de dónde es sería tema secundario.
El deporte es deporte para lo bueno y para lo malo. Pero el deporte. Dentro. No alrededor. Dentro. Sin más.