Premios 20Blogs

martes, 20 de noviembre de 2018

Más agorerismo.

Mi última entrada en este blog fue después del partido de España ante Inglaterra y trataba sobre el juego y lo rápido que encumbramos a la gente para despeñarla  más rápido aún. Íbamos a ser campeones del mundo tras el 6-0 a Croacia, que no era Croacia sino la subcampeona del último Mundial. Teníamos un juego bonito y efectivo. De todo eso escribí pero también de el mal juego y la poca efectividad de aquel partido que hago extensiva a los dos últimos.
Como dije entonces (creo), he jugado al fútbol mucho tiempo aparte de ver mucho. Sobre todo en los movimientos. A una persona a la que la pagan lo que la pagan por entrenar dos horas al día, si llega, durante cinco días a la semana, se la tiene que exigir que sepa estar en el campo. Y con eso me refiero a entender el juego. Pero parece que no. Si no se puede jugar de una manera, se cambia.
Pero bueno, yo confío en los jugadores de nuestra selección y en el entrenador. En los que ha llevado, los que lleva y los que llevará. Por que son buenos, tienen calidad y sin referencia en sus equipos.
Han cambiado los objetivos, sí. Pero hay objetivos a corto plazo y eso es lo que importa.
¡¡¡ A POR ELLOS !!!

miércoles, 17 de octubre de 2018

Así somos.

Teóricamente, ésto debería haberlo escrito ayer (por el martes de después del partido de España) pero quería avanzar otro artículo que tenía a medias y dejar una jornada de reflexión.
Los españoles somos así. Cuando algo sale bien es lo mejor del mundo (y a veces lo es) pero cuando sale mal .....
Y eso ha pasado con la Selección de fútbol. Desde un par de días antes del mundial hasta el primer partido de esta Liga de Naciones todo eran dudas. El resultado de Rusia, para mí, fue mejor de lo esperado pero recuerdo las críticas cuando se nombró a Luis Enrique de entrenador. ¿Y porqué? Por sus críticas a todo lo que significara Real Madrid. ¿Importaba éso? Pues parecía que sí. Pero mira por donde, a pesar de un inicio titubeante, se empezó a desplegar buen juego y llegaron resultados. Somos campeones de Europa y del Mundo. Hemos ganado al primer y segundo clasificado del mundial de Rusia, tras Francia. Pero, a pesar de todo, siempre hay cosas que no funcionan aunque en fútbol, lo que mandan son los resultados. La gente se queja, sí, pero no se presta atención. Pero mira que cuando viene un varapalo, esas quejas sí se oyen. Yo me he quejado. Pero sigo confiando en este seleccionador.
Alguien dijo una vez que España tenía 20.000.000 de seleccionadores como poco. Todos tenemos un equipo. Todos tenemos una táctica. Todos pensamos en que somos los mejores. Todos pensamos que nadie es peor que nosotros. Recuerdo una vez, el siglo pasado, que España perdió con Inglaterra 4-0 con los cuatro goles de Gary Lineker. Para un señor, ese era el mejor jugador del mundo por aquello. Años después, cuando España parecía que era perseguida por los árbitros, siempre un jugador español era el mejor. Y llegaron los títulos. Y llegaron los batacazos. A partir de entonces se empezó a hablar de gente que iba sin tener que ir y de gente que debía estar y veía los partidos por la tele. Eso, sin hablar del entrenador. Un equipo no debe jugar siempre igual porque el rival estudia esa forma de jugar. Según quien esté enfrente, así de puede cambiar o no esa forma.
Y el lunes hubo de haberse cambiado. Con un equipo especialista en jugar balones largos, con gente que tira buenos desmarques y que, no hace falta que sean rápidos porque ganan muy bien la posición con lo que ya van un paso por delante, que si ésto, que si lo otro. Aquí no puedo poner cara seria para que la gente que me mira crea que sé de lo que hablo.
Pero bueno, diría AÚPA ESPAÑA. Más que nada por que si digo otra cosa van a pensar que soy facha.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Váyase, sr. Tebas

Estimado señor Tebas.
La verdad es que tiene un apellido ideal para el sentido de esta carta. Mire usted, no le necesitamos. No es que no necesitemos a un presidente de la LFP, no. Toda organización debe tener a alguien al frente. Pero alguien que se ocupe de hacer su trabajo que no es para salir en la prensa criticando a Fulano o Mengana por decir algo en concreto que no le ha gustado. Generalmente, de eso de lo que opina no debería decir nada más allá del salón de su casa o de la barra del bar, con B, tomando una caña con sus amigos siendo Javier Tebas y no el presidente de la Liga.
Yo quiero que se vaya igual que quería que se fuera Vicente del Bosque o Sergio Scariolo por el lado deportivo. Me parece que lo único que sabe hacer es aparentar. Su organización no es su cortijo. Usted no puede hacer ni deshacer a su antojo. No puede montar la que ha montado con el Girona-Barça por que se ha levantado con esa idea. ¿A quién ha consultado? Eso no se puede hacer de un día para otro. Aunque también tengo en la cabeza que todo ésto va para ponerse en contra de Luis Rubiales.
El fútbol de clubs va por un lado. El profesional, claro. Y por ese lado van los equipos y los jugadores. Unos no pueden existir sin los otros. A ese nivel porque equipos hay en todas partes al igual que jugadores. Mire a otras ligas. Busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo. Así de fácil. Para figurín ya tenemos al presidente del Gobierno. Deje en paz a Piqué o a Ramos. Ocúpese de lo que lo corresponde y para lo que le pagan.
Pero lo mejor para el fútbol es que se vaya. Mejor hoy que mañana.

lunes, 2 de julio de 2018

Ridículo espantoso. Espanto ridículo.

Casi 24 horas después habría que mirar muchas cosas. Thiago acusaba a la prensa de criticar lo que hacía que la gente criticara. Carvajal decía que no entendía las criticar porque estaban en octavos y llevaban dos años sin perder. Fe (lo siento pero al seleccionador se le ha adjudicado mote como a los políticos) la cagó aunque la gente le quite culpa. Para ellos sólo cometió el error de no cambiar de portero. No todos los partidos son iguales y hay que saber adaptarse a ellos. Él sólo aplaudía animando. Por lo que ganaba en un día, eso también lo hacía yo.
Los jugadores también tienen una parte importante de culpa. Si han jugado de una manera durante el tiempo que ha estado al frente el anterior seleccionador, quisiera saber porqué de ha dejado de jugar de esa manera. Mucho toque, sí. Pero con verticalidad, que brilló por su ausencia. ¿Acaso les daba miedo cambiar la forma de juego porque podrían quitarles?¿Acaso eso podría reducir su cotización? Por favor, señores que son profesionales. Yo tengo que hacer las cosas que tengo que hacer y hacerlas bien. No lo mejor posible, no. Bien. ¿Porqué yo si y ellos no cuando algunos de ellos ganan dos y tres veces al día lo que yo en un año trabajando menos de 30 horas a la semana? Ellos tienen la posibilidad de decir que no se sienten bien para jugar y no le sacan. Yo no puedo. A ellos les llevan, les traen y les alojan de tal manera que no tengan estrés. Señores, son hipócritas. Todos. La plantilla, el cuerpo técnico y sus jefes. Yo sé jugar al fútbol. He jugado muchos años a fútbol sala y 7. Mi capacidad física y técnica me ha hecho dejar que destacaran otros. Pero ellos sabían como moverse y por donde. Si podían pegarse cuatro carreras para reventar, daban dos para poder recuperarse. Esas cosas también sabe gestionarlas un entrenador que era lo que hacía. FerFe no ha sabido hacerlo. Y parece que los jugadores tampoco le han dicho nada.
Bueno, para la historia quedará el récord de mayor número de pases cada n el menor porcentaje de ellos hacia delante. Una selección donde tres de los cinco jugadores que más veces han tocado el balón han sido los dos centrales y el lateral izquierdo. Poco recordaba FerFe la primera jugada del Madrid tras sacar de centro. El segundo toque era hacia atrás, sí, hacia él, sí, pero daba un pase el largo y en profundidad.
No es lo mismo verlo en el sofá de casa, ya lo sé. Pero a pié de campo se ven las cosas que funcionan y las que no. Y éstas no se arreglan solas.
Y luego sale el marqués enfadado porque alguien ha dicho que ha ayudado a FerFe. ¿Cómo no va a pensarse si ha actuado como él?
Por cierto, este artículo se empezó menos de 24 horas después y se acaba como 83 después.
VIVA ESPAÑA.

jueves, 21 de junio de 2018

Váyase, sr. del Bosque.

Hace más de tres años, más o menos, escribí un artículo que se llamaba "Carta abierta al sr del Bosque" en la que le pedía que se fuera. Fue algo después del ridículo que hicimos en el Mundial de Brasil. Cuando la selección la cogió Julen Lopetegui parecía que la cosa no iba a cambiar mucho aunque me equivoqué. Se podía modificar el dibujo táctico en función del rival y/o el partido. Pero seguimos con el mismo patrón.
Sí, somos muy buenos. Sí, tenemos un magnífico toque de balón. Sí, solemos meter al rival en su campo, incluso en su área como pasó contra Irán. Sí, todo éso. Pero un buen equipo, un candidato a todo, una selección que en los últimos 10 años ha sido dos veces campeona de Europa y una del mundo, debe tener respuesta al juego que le proponen. Sino, no se es candidato a nada porque marear la perdiz a base de llevar el balón de derecha a izquierda, toquecitos en rondos como si fuera un entrenamiento, balón hacia atrás cuando un contrario se acerca a dos metros ni se quiere encarar, ya no consigue aburrir ni desgastar al rival para que cometa un fallo. Ellos si estudian como contrarrestar nuestro juego. Si un equipo se cierra no hay que darle tiempo a que lo haga y menos andando. No puede ser que los jugadores de ataque españoles toquen el balón menos que los rivales, teniendo en cuenta que España se tira más de la mitad del tiempo a menos de 30 metros de la portería contraria.
Y luego está el balance defensivo. Tampoco puede ser que haya muchos minutos en que el portero nuestro sea el único jugador en nuestro campo. Y no puede ser porque nuestro balance defensivo es penoso. Y así nos llevamos los sustos que nos llevamos al ceder faltas y córners innecesarios y por los pelos. Se sabe jugar pero hay que saber a qué y para qué se juega.
Hay que tener en cuenta que ésto se empezó a escribir tras el partido contra Portugal, continué tras el de Irán y lo estoy terminando tras el de Marruecos. Mi idea era escribir un artículo tras cada encuentro de España así como uno al término de cada jornada con lo que había visto, oído y leído. O uno con todo. Menos mal que no lo hice. Sobre todo lo de España.
Da la impresión de que se quiera tomar las vacaciones pronto o hacer creer a todo el mundo que la administración anterior fue nefasta. El caso es que se han hecho muchas cosas mal. Antes y ahora. No se pueden hacer las cosas peor. Por una décima parte de lo que cobra Fernando Hierro puedo hacerlo mejor. Además, ahora se dispone de chivato desde lo alto que puede ir corrigiendo aspectos del juego. Pues bien, pensaba que no podía haber en un banquillo a alguien más parado que Zidane en un banquillo. Pues bien, lo hay. Pues bien, es nuestro seleccionador. Pues bien, es la sombra del penúltimo pero menos gordo, más alto, con más pelo y sin bigote.
Pues bien, es lo que hay.
Y luego está lo que no hay. No hay rapidez, no hay profundidad, no hay desborde, no hay pases en largo, no hay pases entre líneas, no hay (como ya dije antes) balance defensivo y no hay seguridad.
Había una película acerca de tres actores de cine mudo que hacían de vaqueros (uno era Steve Martin, otro el de El Chip Prodigioso y no recuerdo al tercero) que ganaban sus duelos sin matar a nadie y sólo rodeándolos y dando vueltas alrededor de ellos. La gente de un pueblo les contrata para acabar con una banda porque creen que lo que hacen es de verdad y ellos piensan que les contratan para una exhibición, cosa que no es así. Pues los del pueblo somos nosotros y los tres actores, la selección. Mareando la perdiz no se gana nada ya que el rival no tiene que moverse. Más que nada por que no se le fuerza a ello.
Hay una cosa que tengo clara es que nos ninguno de nuestros jugadores tendrá que dejar el partido por un tirón muscular. Igual hay que cambiar cosas. Primero, sí o sí, la actitud tanto dentro como fuera. Si Hierro presumía que su poca experiencia en los banquillos la suplía con sus años de jugador, debería notarse. Y hasta ahora no se ha visto.
Pero dado que siempre se ha dicho que cada español, hasta el que no entiende de fútbol, tiene un entrenador dentro, el mío dice ésto y se queda tan a gusto. Movimiento rápido de balón y jugadores ya que una cosa lleva a la otra, saber descolocar al rival y, sobro todo, que si no se tira a puerta no se meten goles. Sí, ya sé que no perdiendo también se defiende. Pero el balón se juega con criterio. Y si esa tenencia significa ir subiendo líneas pues nos pillan a la contra y eso no sabemos defenderlo porque no se entrena.
Así que, en vez de escribir una carta abierta a don Fernando Hierro, pediré que se vaya el espíritu de del Bosque que nos echó de un Mundial con la única idea de ir como actuales campeones del mundo y de Europa.
Vamos España y a ganar.

lunes, 11 de junio de 2018

Sin palabras.

Desde hace tiempo, lo que que se espera que no llegue lejos. De hecho, que prácticamente no empiece. Por eso hay gente que ha disfrutado un par de veces. Pero resulta que, se pongan como se pongan, de momento sólo hay un rival a batir en Roland Garros y ese es Rafa Nadal. Sin más. Eso hace que haya jugadores que no quieren ir por su lado del cuadro o, que si van por el mismo, que tenga un mal día. Rafa es uno de esos jugadores a los que hay que echarles de la pista para ganarle. Y sobre todo en tierra batida. El jugador español ha destacado en esa superficie teniendo poco presencia en pista dura o hierba. Por suerte eso se va acabando y ya se ve más de los nuestros pasando de primera o segunda ronda en torneos de éstos.
Pero lo de Rafa es otra historia. Es de esa en la de Michael Schumacher con la Fórmula 1 aunque aquí contaba también con el mejor coche. O la de Lakers y Celtics en la NBA de los 80 o los Warriors de ahora. Historia de amor. Aunque siempre hay quien desea que se acabe. Y acabará. Pero cuando el tiempo diga.
Grande Rafa.

miércoles, 23 de mayo de 2018

Fidelidad y confianza.

Hace 40 años, 30 o incluso 20, no era raro el ver que una persona había estado trabajando toda la vida en una misma empresa. Durante ese tiempo seguro que desempeñó diferentes tareas y ocupó diferentes puestos. Ahora, en un época en la que todo se va actualizando de una manera más rápidas, las empresas prefieren que sean otros los que aporten gente para hacer determinados trabajos en vez de formar trabajadores propios. Eso les permite ganar tiempo. Por ello, ya no es tan difícil el que una persona pase por más de una empresa (contratado por ellas mismas y trabajando en sus oficinas) en las que no esté más de cinco años.
¿Y qué tiene que ver todo ésto en un blog deportivo? Pues muy sencillo. Esa fidelidad de alguien hacia su empresa y esa confianza de ella hacia él, se ha mostrado en Andrés Iniesta y Xavi Prieto. Por que no se puede olvidar nadie que un club de fútbol es una empresa y sus jugadores, trabajadores. Aunque algunos les llamen mercenarios. Doy por hecho que, al menos en los últimos años, nadie a propuesto fichar a don Andrés. Claro que tampoco al principio cuando no era conocido. Pero sí que Xavi Prieto las tuvo cuando la Real Sociedad bajó a Segunda División. ¿Fidelidad o miedo? Yo me decanto por fidelidad. En muchos jugadores vascos pasa, ya sea de la Real o del Athletic. De hecho, esa forma que éstos últimos tienen de premiar esa forma de ser fiel a unos colores les llevó a premiar a Carles Puyol por ello.
Pero claro, no sólo cuenta la fidelidad del jugador. Hay que tener en cuenta la confianza del club en su jugador. Esas cesiones al principio para ver como se desenvuelve en un entorno profesional y con más minutos que en el equipo les sirve para ver si vale o no. O sea, confianza hay pero debe confirmarse.
De ahí que me guste eso. Que el equipo lo reconozca (amigos del Madrid han sentido envidia de ello). Reconozca lo que ha hecho por él y por su gente. Como lo que se hizo con don Fernando Torres que no ha estado en el club toda la vida pero ha paseado su bandera por todo el mundo.
Suerte a todos en sus nuevas vidas.

miércoles, 25 de abril de 2018

Somos los socios.

Hoy es 25 de abril. Lo digo porque no suelo acabar los artículos en el día. Es importante ésto porque mañana, coincidiendo con nuestro partido más importante de la temporada, cumplimos 115 años. Bueno, nosotros no. Es el club al que pertenecemos y del que formamos parte. Es el cumpleaños del Atlético de Madrid. De nuestro Atleti.
Recuerdo el día que fui a hacerme socio. Era algo que siempre había querido ser pero, o por dinero o por tiempo, no había podido. Cierto que coincidió con el descenso a Segunda que también coincidió con el descenso de los precios. Eso fue algo que gente me echó en cara pero eran de esos que no comprenden lo que es ésto. Lo malo fue que mi primer intento de frustró por falta de tiempo así que lo dejé para el año siguiente. La verdad es que la experiencia no fue muy agradable ya que llegué al campo sobre las diez de la mañana, volví a casa sobre las doce de la noche y lo único que saqué fue un ticket para entrar en orden al día siguiente. Menos mal que estaba de vacaciones. El caso es que la temporada en la que logramos el ascenso fue la primera que fui abonado.
Claro que todo ésto marca mi principio como miembro de pleno derecho de la gran familia atlética. Pero no es la idea del artículo. Ésta es la carta que ha dirigido Miguel Ángel Gil a nosotros y, supongo que también, a los socios aparte de a los medios de comunicación.
La verdad es que, como no podía ser de otra forma, empezaba hablando de lo bueno que es llegar tan lejos en el tiempo, lo que ha crecido la masa social tanto en España como en el extranjero. Hay atléticos en medio mundo. También habla del tema económico, lo cual es lógico. Patrocinios, accionistas nuevos, productos de la marca y dinero que generan premios y derechos televisivos. Y en ese momento llega el momento de meter la puya del estadio. Que si se puede ir al campo en metro y bajarse en la Estación Metropolitano, lo que genera también en beneficios, el Paseo de las Leyendas, lo que supone para el club la compra de los terrenos, etc, etc, etc.
Y el escudo. Ay el escudo. A la gente le habrá podido joder fichajes increíbles (por el escaso rendimiento), ventas más increíbles aún, el cambio de estadio y alguna cosa más. Pero el escudo .... El escudo es la seña. ¿Con qué se identifica un equipo en un sorteo, en un marcador, en una prenda? El nombre o colores no están siempre. Pero el escudo sí. ¿Que no ha estado en punta en la parte de abajo siempre? Si. Ha acabado redondeado. ¿Que ha sido más estrecho y/o más largo, tanto en la forma como en las rayas? Si. Todo eso ha sido pero sin cambiar la esencia. No sabría como era de grande o pequeño el triángulo que estaba en la esquina derecha donde iban el oso y el madroño. Es como si al escudo del Zaragoza le cambian la corona (como tienen todos los equipos que son Real) pero, sobre todo, se atreven a cambiar de postura al león. La que se monta sería pequeña.
Si se vende el hecho de que el Atleti tiene una masa social increíble (por número para lo que es el club como por sentimiento), lo menos no es decir que se ha hecho o se ha dejado de hacer algo. No es eso. Los menos es decir cuándo se va a producir la mudanza al nuevo campo y el porqué y que se va a cambiar el escudo, también acompañado por las razones que llevan a ello. En ese momento esa masa social tan increíble se hubiera movilizado para opinar. A favor o en contra pero opinar. Eso hace sentirse importante a la gente. Luego la directiva hubiera hecho lo que hubiera querido, seguramente. Seguramente también los que estaban en contra de esos cambios hubieran seguido protestando. Pero al menos, yo me hubiera expresado. Pero no cuando todo está hecho. Lo hubiera hecho cuando estaba en marcha. Me hubiera expresado cuando tocaba. Esperemos que pasa ahora.
Feliz cumpleaños, Atleti.
Aúpa Atleti campeón.

viernes, 20 de abril de 2018

El balón.

A pesar de lo mucho que lo intente la gente, el fútbol es algo muy sencillo. Básicamente se basa en el balón. En todo lo que se disponga hacer con el balón durante el tiempo que vaya desde que pita el árbitro hasta que marca el Madrid (perdón, se me ha escapado). Hay que saber que hacer con él pero éso no se centra sólo cuando está en tu poder, no. Al rival le tienes que obligar que juegue como tu quieres o que no lo haga como está acostumbrado.
A diferencia de otros deportes de equipo que se juegan con pelota, en fútbol puedes hacer que el rival no juegue el balón manteniéndolo en tu poder. Pero debes saber moverlo. Así defiendes pero debes saber atacar. El pivote y los centrales no pueden ser los que más tocan el balón o que éste se mueva sobre tu campo la mayor parte de tiempo. O exceso de pases horizontales ni desmarques.
Simple. Claro que uno (yo) ni tiene título de entrenador ni la presión de estar en un banquillo. Sólo tiene que ocuparse de que no se agoten las pilas de la radio y/o se enfríe la cerveza. Igual por ello me puede resultar sencillo. Pero cuando hacía las veces de entrenador, siempre era el balón lo más importante. Luego vendría el encontrar hueco para aparcar cerca del bar donde tendríamos el tercer tiempo.
El balón hay que saber moverlo. O saber hacer que se mueva. Porque, no nos engañemos, la finalidad del balón es que acabe dentro de la portería rival (en jugada válida, por supuesto) o que no lo haga dentro de la tuya. O ambas.
Lo que quieras que se haga con el balón marca la posición de los jugadores. El movimiento que se le haga hacer al balón marca el movimiento de los jugadores. Vamos, la táctica. Eso sí, una cosa es como diseñes el partido y otra como te pueda salir. Eso hace que haya que tener varias formas de jugar.
Es simple. Para marcar goles hay que llegar rápido al área contraria. Mover balón rápido, con criterio, vertical. Y creando espacios, mejor. Eso también es saber que hacer con el balón. Y si se pierde, a tapar los espacios del rival. Eso también es saber que hacer con el balón.
Y si quieres que no te marquen pues también se trata de tapar huecos.
Es simple. Balón, saber que hacer con él y, también cuenta, rapidez en ejecutar lo que se quiera. Ser lento te hace llegar tarde a lo que quieras hacer. Llegar tarde te hace perder posiciones. Perder posiciones te hace dejar huecos. Dejar huecos significa que te creen ocasiones. Y los goles salen de las ocasiones.
Si la forma de jugar no te surte efecto, debes tener opciones que sean fáciles de poner en marcha. No se puede ser del Bosque que siempre jugaba igual.
Si hay varios partidos dentro de un partido y se saben elegir los momentos oportunos durante el mismo, hay que ponerlo en práctica, más que nada porque tienes que romper al rival antes que él a ti.
Es simple. O igual el simple soy yo.

miércoles, 11 de abril de 2018

Niño.

El que más o el que menos se puede hacer una idea de lo que va a ir el artículo de hoy. No, de eso no majete. Va a ser sobre don Fernando. Por Torres. Por El Niño. Por uno de los símbolos del "atleticismo" de este siglo. Por alguien que ha representado, llevado y paseado los colores de y el sentimiento por su equipo por todo el mundo y que, a pesar de volverse a ir, seguirá haciendo.
Sea como fuera, la noticia que recibimos el lunes todos los atléticos, a pesar de que barruntaba, nos sorprendió. Más por el modo que por la forma. Igual uno se esperaba un anuncio de otra forma pero él lo decidió así. Además, era un acto de un patrocinador del club.
Pero ésto no va por que Fernando Torres se vaya. Es por lo que está pasando y ha pasado en los últimos tiempos. Fernando es un icono del fútbol español. Fue el autor del gol que nos dio la segunda Eurocopa (para muchos la primera por no darse una vuelta por la historia) de la misma manera que lo es Iniesta por lo del Mundial. Un crío, un imberbe, tuvo (y quiso y aceptó) la responsabilidad de guiar al equipo de su vida. Y no se echó para atrás. Es más, se encontró con que no todo le seguía. O al menos con la fuerza y el empuje que tenía. Épocas en las que hubo que lidiar en Segunda donde en la segunda en la categoría ya cambió su inicial número 35 por el 9 de toda la vida. El 9 es un número emblemático por así decirlo. Y en un equipo como el Atleti lo es aún más por la gente que lo ha llevado.
Así fue él. Pero, como en todo, hay gente a la que no le gusta lo que uno hace. No sabe por qué pero no le gusta. Si no metes 30 goles es un paquete. Si los metes, eres un egoísta que lo quieres todo para ti. Si ..... Por eso, cuando el Niño se fue a Liverpool, hubo gente que no lo entendió. Era una forma de irse y dejar tirado al que llamaba "equipo de sus amores". Pero no le importó. Escudo del Atleti en la bandera de España que lució en el paseo de la Eurocopa que se ganó con gol suyo. No celebrar el gol que le metió al Atleti en una eliminatoria con el Chelsea. Muchas cosas que al aficionado de a pie, el que quiere al equipo, esos gestos le gustan porque hace que haya gente dentro del equipo aunque esté fuera. Si los tienen los que no son de la casa, es imposible que no los tengan los de dentro. Pero como en todo, hay de todo.
Eso sí, salga lo que salga, juegue lo que juegue, seguirá luchando como si fuera aquel chaval que, con 17 años entrenaba con el primer equipo y debutó con el número 35 a la espalda. Porque es así. Y porque esté donde esté, seguirá luchando por este equipo.
Hoy, yo soy Torres.

viernes, 16 de marzo de 2018

Inentedible.

Si, un palabro es lo que sirve de título. No se entiende la forma que tienen los organismos de criticar y, según ellos, perseguir determinadas actitudes pero luego parece que no lo hacen mucho. O, por lo menos, no ponen mucho empeño. Lo justo para que se vea que están pero poco más.
El día que estuvieron los ultras del Spartak en Bilbao, hubieron auténticas batallas organizadas por ellos, gente con preparación militar y que enseñan a sus hijos sus tácticas aunque sea para pasar el rato. Claro que los ultras del Bilbao no se quedaron atrás aunque ni esperaban tanto ni de esa manera.
Este jueves venían los del Olympique de Marsella. También con su fama. Éstos, salvo las manifestaciones por las calles de Bilbao, con sus gritos, sus signos y sus historias, fuera del estadio exhibían bengalas. En un evento al aire libre y en espacio abierto, supongo, digo yo, estará eso controlado. Pero es un aviso para lo que se pueden encontrar dentro del estadio. Viendo las imágenes de los cacheos, uno se pregunta acerca de la manera en la que se metieron las bengalas dentro. Y esa es la respuesta. Las metieron dentro. Claro, siempre que sea verdad lo que han dicho que iban dentro del culo metidas en condones. Eso ya es fuerte. Fuerte, radical y paranoico.
Las imágenes de ambos casos son impactantes. Pero hay una diferencia. El primero tenía como encargadas de controlarlo a las fuerzas de seguridad. Y de lo de dentro es cosa de la UEFA ya que es quien organiza. Si se presume de ello, hay que mostrarlo.
Sea como fuere, lo que hay que hacer es controlar a los grupos ultras que, en muchos casos, ni son miembros de los equipos. Eso hace que lo difícil sea que vayan a donde el equipo juegue. Así que tendrán que ponerse las pilas. Yo no tengo porque ir con miedo al estadio de mi equipo a verle jugar al fútbol. Antes todo el mundo iba a ello. Ahora, parece que no todos.
Inentendible.

viernes, 16 de febrero de 2018

Ventanas.

Para muchos, eso no deja de ser un simple agujero en la pared para asomarse a la calle. Pero hablando de deporte (de equipo), el término se refiere a un período en el que se interrumpe una competición para jugar parte de otra. En fútbol no hay más problema del que venga lesionado algún jugador. Esas ventanas se cuadran con los calendarios de las competiciones, tanto nacionales como continentales. Al menos las principales porque las que hay en fútbol profesional español, esas ventanas afectan (en un sentido u otro) a la segunda división que, siguiendo sufriendo la cagada de lo del Celta y el Sevilla cuando no se les dejó en Segunda B por impagos, sigue con 22 equipos y no para más que en navidades (parón que nunca llegaré a entender.
Pero ésto era, más que nada, para hablar de la polémica "ventanera" que, en baloncesto, se lleva dando desde que se decidió poner ventanas en vez de los "pre" que había al final de las competiciones nacionales y que daban derecho a las plazas libres en los torneos internacionales de selecciones. Por parte de las ligas nacionales no había problema. Por parte de la NBA, tampoco. Nadie va ni para su selección. El problema venía por la Euroliga. Por alguna razón, les dio por cambiar el formato de grupos, eliminatorias y final a cuatro para dejarlo en un todos contra todos y playoffs. Desde hace tiempo se quiere hacer una especie de NBA. Incluso hubo dos o tres años que se formó una segunda liga europea que no consiguió nada. La idea es eso. Una Liga Europea de verdad, con ascensos y descensos pero que significaría que los equipos de esa liga dejaran la suya nacional.
Pero todo ésto se reduce a lo mismo. Dinero. Sin más. Se ve la posibilidad de ganar y todos se vuelven locos. Nadie gana lo que debería ganar. Blanco y en botella ..... El tema es sencilla. Si quieren sentarse y hablar, sería fácil. Pero .....
Sólo queda asomarse a la ventana y mirar. La selección juega este viernes y lunes y puede dejar sentenciada la clasificación. Si es así, habría que dar un homenaje a los chavales que lo van a conseguir porque los que jugarán el campeonato son, justamente, los que juegan NBA y Euroliga. O sea, los que no tienen permiso.
Por eso, asomarse.

miércoles, 7 de febrero de 2018

De lo bueno y de lo malo.

En este mundo en el que vivimos, he dicho varias veces que tenemos la sociedad de los titulares. Antes, para saber de algo, la gente, aparte de ver la tele, oiga la radio y leía la prensa. Y cuando digo que oía la radio, me refiero a que mo oía a Fulano o Mengano, no. Oía las noticias. Y cuando digo que leía la prensa, me refiero a que leía el periódico. No la columna de Fulano o la viñeta de Mengano, no. Artículos completos. Ahora basta con que alguien diga algo y todo el mundo opina.
Todo este rollo va en relación a todo lo que rodea a Gerard Piqué. Vale que es un tipo que dice lo que piensa. Vale que es un tipo cuya vida sentimental podría estar, semana sí, semana también, en la prensa rosa (no lo sé porque en mi casa no se compra más que la revista de la programación de la tele). Pero, ¿qué nos importa a los que seguimos el fútbol? Resulta que es malo que pida en referéndum en Cataluña. Como es catalán y del Barça, tiene que ser independentista, razón por la que hay que pitarle siempre igual que hay que aplaudir a Andrés Iniesta. Que puede que, por muy de Fuentealbilla que sea, sea más independentista. Pero la gente cree lo otro. Yo, para que dejaran de dar por culo, también me postulé a favor del referéndum y no por ello quiero la independencia de Cataluña. Pero como todo, todo depende de cómo se interprente o de cómo se quiere que se interprete.
Hay gente a la que se pregunta y no responde algo  políticamente incorrecto. Todo por quedar bien o, en la mayoría de las veces, no quedar mal. Este hombre, guste o no, responde lo que tiene, quiere o le apetece responder. Y si alabamos esta actitud, también en él porque forma parte de ese grupo de los cualquiera ("Eso se lo alabo a cualquiera" o "Cualquiera que lo haga tiene mi respeto"). Pero es catalán. Y del Barça. Y eso pesa. Para mí, principalmente, Gerard Piqué es uno de los centrales titulares de la selección española, aunque llamar central al que juega a su lado .... Y ya está. Lo demás, ni me va ni me viene. Y así debería hacer la gente. Deporte es deporte. Política es política. Que no se meta el señor Tebas, por ejemplo, con el tema de las denuncias porque eso hace que se deje de hablar de otras cosas. ¿Se imagina alguien que los dientes que se quedaron en el codo de Ronaldo o el propio Piqué? El Español y de dónde es sería tema secundario.
El deporte es deporte para lo bueno y para lo malo. Pero el deporte. Dentro. No alrededor. Dentro. Sin más.

martes, 30 de enero de 2018

Así somos.

Dado que los fines de semana no tengo la costumbre de escribir, este artículo tenía pensado empezar a escribirlo ayer lunes, 29 de enero (digo ayer porque espero terminarlo hoy, martes). El motivo es el éxito europeo de nuestra selección de balonmano senior masculina. La gente pensará que es mucho más un Mundial que un Europeo. Cierto, lo es. Pero mientras en fútbol, por ejemplo, están selecciones como Brasil o Argentina, en baloncesto, EEUU, en atletismo y natación hay atletas y nadadores americanos, autralianos y africanos, en balonmano son europeas las potencias mundiales. Puede que surjan excepciones, casualmente entrenadas por españoles, sí. Pero los podium mundiales y olímpicos los copan equipos europeos. De ahí que un campeonato continental como el que acabamos de vivir es mucho más difícil porque en la primera ronda te pueden tocar dos selecciones medallistas en los últimos campeonatos. No fue el caso de España que sólo tuvo duro el partido contra Dinamarca. Y luego, el partido tonto contra Eslovenia. Siempre hay uno. Este tipo de campeonatos concentran a muchos equipos que, dado a los cupos por continentes, no se clasificarían ni para Mundial ni Olimpiadas. Ese es el nivel de Europa. Por eso es un prestigio enorme el haberse proclamado campeones de Europa.
Pero y ahora, ¿qué? Pues poca cosa. La gente se volverá (nos volveremos, que me incluyo) a olvidar del balonmano. Igual se puede cruzar un sábado o domingo con un partido europeo o, como mucho, de la liga ASOBAL. Es lo que tenemos. Somos muy españoles cuando juegan nuestras selecciones (no todas porque hemos dominado el hockey sobre ruedas durante años y la repercusión y seguimiento era escaso) pero fuera de los campeonatos, poco o nada. Sólo es fútbol y algo de baloncesto. Grandes nuestras selecciones de todas las categorías y edades.
Pero así somos.