Le quitan la gracia.

En un principio iba a poner el mismo título que tenía el artículo que me ha dado la idea de éste. Pero decidí que, por si acaso, estaría mejor cambiarlo.
Aunque no ha llegado aún el mes, ya está la gente hablando de lo que queda para que empiece el Mundial de Fútbol absoluto Qatar 2022. Algo más de un mes.
El artículo, y tenía razón, hablaba de la que se había montado para que se apretara el calendario (lo de los dos partidos por semana, teniendo en cuenta que hay plantillas de 25 jugadores y que todos deben valer) para que de pudiera disputar tranquilamente un torneo de fútbol en un país sin tradición y que sólo buscan negocio. Sacar pasta. El resto no importa.
Pasta para nosotros son macarrones, fideos, ... Lo demás es dinero. Y el dinero se recibe a fin de mes y se gasta en lo necesario. Y lo necesario no es montar un Mundial en Qatar donde lo más redondo que han visto es un turbante. El dinero no es para éso. Pero es lo que quieren personajes como el "Presidente" de la RFEF o el de LaLiga.
Lo que mueve (o mueve a) esa gente no regatea (tradición que se está perdiendo) ni cambia el juego o saca balones de la escuadra. Eso lo hacen jugadores con un balón en los pies o las manos con otros jugadores delante. Esas cosas eran las que hacían que los campos se llenaran.
¿Un tipo va a pegar más fuerte al balón si gana 100€ más por hora? ¿O va a correr más rápido? ¿O va a pegar menos palos (eso es puntería más que otra cosa)? Éso es lo que nos quieren vender presidentes, agentes, empresarios, ... jugadores.
Queremos fútbol, nos gusta el fútbol, queremos ver fútbol. Pero cada vez hay menos fútbol, nos gusta menos el fútbol y queremos ver fútbol. Y nos gusta más ir al campo que jugar al FIFA. Pero nos van llevando a éso. No nos vamos. Nos echan.