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viernes, 20 de abril de 2018

El balón.

A pesar de lo mucho que lo intente la gente, el fútbol es algo muy sencillo. Básicamente se basa en el balón. En todo lo que se disponga hacer con el balón durante el tiempo que vaya desde que pita el árbitro hasta que marca el Madrid (perdón, se me ha escapado). Hay que saber que hacer con él pero éso no se centra sólo cuando está en tu poder, no. Al rival le tienes que obligar que juegue como tu quieres o que no lo haga como está acostumbrado.
A diferencia de otros deportes de equipo que se juegan con pelota, en fútbol puedes hacer que el rival no juegue el balón manteniéndolo en tu poder. Pero debes saber moverlo. Así defiendes pero debes saber atacar. El pivote y los centrales no pueden ser los que más tocan el balón o que éste se mueva sobre tu campo la mayor parte de tiempo. O exceso de pases horizontales ni desmarques.
Simple. Claro que uno (yo) ni tiene título de entrenador ni la presión de estar en un banquillo. Sólo tiene que ocuparse de que no se agoten las pilas de la radio y/o se enfríe la cerveza. Igual por ello me puede resultar sencillo. Pero cuando hacía las veces de entrenador, siempre era el balón lo más importante. Luego vendría el encontrar hueco para aparcar cerca del bar donde tendríamos el tercer tiempo.
El balón hay que saber moverlo. O saber hacer que se mueva. Porque, no nos engañemos, la finalidad del balón es que acabe dentro de la portería rival (en jugada válida, por supuesto) o que no lo haga dentro de la tuya. O ambas.
Lo que quieras que se haga con el balón marca la posición de los jugadores. El movimiento que se le haga hacer al balón marca el movimiento de los jugadores. Vamos, la táctica. Eso sí, una cosa es como diseñes el partido y otra como te pueda salir. Eso hace que haya que tener varias formas de jugar.
Es simple. Para marcar goles hay que llegar rápido al área contraria. Mover balón rápido, con criterio, vertical. Y creando espacios, mejor. Eso también es saber que hacer con el balón. Y si se pierde, a tapar los espacios del rival. Eso también es saber que hacer con el balón.
Y si quieres que no te marquen pues también se trata de tapar huecos.
Es simple. Balón, saber que hacer con él y, también cuenta, rapidez en ejecutar lo que se quiera. Ser lento te hace llegar tarde a lo que quieras hacer. Llegar tarde te hace perder posiciones. Perder posiciones te hace dejar huecos. Dejar huecos significa que te creen ocasiones. Y los goles salen de las ocasiones.
Si la forma de jugar no te surte efecto, debes tener opciones que sean fáciles de poner en marcha. No se puede ser del Bosque que siempre jugaba igual.
Si hay varios partidos dentro de un partido y se saben elegir los momentos oportunos durante el mismo, hay que ponerlo en práctica, más que nada porque tienes que romper al rival antes que él a ti.
Es simple. O igual el simple soy yo.

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