Debacle.

Desastre en la participación española en los cuartos de final de la Liga de Campeones. Sólo un equipo lo tenía más o menos hecho. Era el Barcelona y salió a pasar el trámite. Tuvo suerte, marcó pronto y se echó a dormir. Lo único que le sacó del letargo al público que fue al Nou Camp fue la lesión de Messi. Ahora me gustaría oir a todos los que dijeron que Rijaard no decía la verdad cuando le preguntaron el porqué Messi no salió de titular ante el Atlético de Madrid y él dijo que los médicos le habían recomendado que no jugara para evitar una posible sobrecarga. Ahora, el chico estará mes y medio parado.
El Sevilla no es un equipo que me caiga bien especialmente. Nunca me gustaron actitudes prepotentes ni de directivos, ni de técnicos, ni de jugadores, ni de afición. Y en el Sevilla, todos y cada uno de esos estamentos, ha querido ser prepotente sin darse cuenta de que no son más que un equipo del montón al que le han tocado un par de años buenos. Pero a pesar de ello, es un equipo de la liga española y no me gustó la forma en la que perdió. Tiró el partido. Ponerse con dos goles de ventaja antes del primer cuarto de hora y perder la eliminatoria quiere decir que no saben guardar un resultado. Vale que ellos tampoco se esperaban empezar así. Que le den las gracias al portero turco. Pero es que la defensa del Sevilla tampoco está para tirar cohetes. Después de hacer lo más difícil que era hacer el tercer gol antes del descanso, se echaron atrás en la segunda parte y le cascaron el gol más tonto que le podían meter. Un tío sólo en el segundo palo en el saque de una falta. y lo malo no es eso. Es que remató dos veces. Lo de los penalties ya es una lotería y el portero turco se resarció de su pésimo principio de partido.
Y lo del Madrid, también es de nota. Vale que empezaron bien. Sin prisa. Pero con mucha pausa. Las bandas no existían. A Salgado le cuesta mucho subir (y no digamos bajar) y Pepe o Diarra debían estar atentos a las coberturas y Robinho estaba muy centrado, esperando canalizar el juego de Guti y Gago para enlazar con Raúl y Baptista. Eso hacía que la banda izquierda estuviera entera para Heinze, que no es que se prodigue mucho. No lo hacía en le Manchester, pues menos aquí. Así que todo el juego se realizaba por el centro. Y la hisotira dice que en el centro es donde mejor se para a un equipo ya uqe sus propios delanteros se quitan el espacio y favorecen la labor de la defensa. No vi a la Roma nunca en problemas. Solventaron bien los ramalazos de furia del Madrid y contragolpearon con peligro (mucho) en la primera parte. Ellos no tenían ninguna prisa pero no querían dejarse ir. Y vino lo que nadie quería que viniera. Gol de la Roma. Y se acabó el partido. Este Madrid no es como el del año pasado que te remontaba al final cuando ya dabas el aprtido por ganado. No. Este madrid no remonta. Aunque marque Raúl dos minutos después (en clarísimo fuera de juego otra vez) y comience a achuchar. Lo mejor era que el resultado acabara en empate. Con un jugador menos por la expulsión de Pepe y con Cannavaro lesionado, marcar y jugar la prórroga hubiera sido demasiado para un equipo en el que la mayoría de la gente estaba con la lengua fuera. No es la primera vez que les pasa. El día del Getafe también se comentó el bajón físico de muchos jugadores.
Ahora sólo queda que el Getafe saque un buen resultado de su visita a Lisboa. Y es que sólo nos quedan dos equipos en Europa. Muy poco para lo que es nuestra liga. Miren a la Premier. En Champions 3 de 3 y falta por jugar el Liverpool (ánimo Fernando).