La que nos espera este año

Empecemos por lo mejor. Carrerón en Moto GP. Todo el mundo esperaba un duelo mano a mano entre Jorge Lorenzo, que tenía la pole, y su eterno enemigo, y único que le pudo seguir la estela, Dani Pedrosa. Éste ya había dejado a todos con la boca abierta en Qatar con su fantástica salida. Pero la gente dudaba si, estando tan delante, haría lo mismo. Pues lo hizo. Se puso en cabeza antes de la primera vuelta y no la soltó hasta el final. Tampoco estuvo mal la salida de la otra Honda de Nicky Hayden, pero enseguida se vió que eran guerras diferentes. Lorenzo intentó seguir el ritmo con Hayden, Rossi y Stoner. Éste estaba presionado por los malos entrenamientos que había realizado. Y, para colmo, cometió un error que no había cometido en toda la temporada pasada. Se marcó un recto en una curva y adiós al gran premio. Pedrosa seguía a lo suyo mientras por detrás se desataba la batalla. Rossi no iba a permitir que Lorenzo volviera a quedar por encima de él. Habrase visto el niñato. Consiguieron relegar a Hayden a la cuarta plaza y, en vista de que era impossible alcanzar a Dani, se pusieron a luchar por el segundo puesto. Dicen que es posible que Rossi tirara de galones y no permitiera lucirse a Jorge. Creo que éste tiene mejor ritmo de carrera que el italiano. No se si serán los neumáticos, las ganas de ganar o el hecho de volver a tener junto a él a Pedrosa (todo el mundo recuerda que su pique empezó cuando ambos eran pilotos de 125, Dani campeón del mundo y Lorenzo, un recién llegado con ganas de comerse el mundo el primer día). Pero Lorenzo va a ser un grano en el culo de Rossi. Ya sabemos que él está acostumbrado a tenerlos (Gibernau, el propio Dani o Hayden), pero siempre enfrente. Nunca en casa.
En 250 nos las prometíamos felices. Álvaro Bautista, que me recuerda pilotando a Tetsuya Harada, estaba dando una clase de pilotaje, de ir por el sitio, de no equivocarse, de decir quién es el que manda. El problema es que se encontró con un tipo al ue nunca le cayeron bien los españoles. No es la primera vez que Simoncelli se las tiene tiesas con uno de nuestros pilotos. El problema es que, no se porqué, pero el nuestro siempre acaba por los suelos. Y como es nuestra única baza fiable, ya que Barberá no pasa de ser un llorón, recordando lo que pudo haber sido y nunca fue, en la última vuelta se nos esfumaron las posibilidades de podio. Vale que Bautista dijera que se le gripó la moto. Pero Simoncelli entró por donde no debía y seguramente habría acabado tirando a Álvaro y a él mismo. Mala suerte y a pensar en la siguiente carrera.
Un poco decepcionante la carrera de 125. Uno se ha acostumbrado a tener 8 o 10 pilotos en el grupo de cabeza luchando por la vistoria hasta dos vueltas antes del final. Ayer, sólo cinco. Y, entre ellos, dos españoles. Un crecido Nico Terol, fantástico en todo el fin de semana, y un más que sorprendente Pablo Nieto, al que volvíamos a ver por delante. Lástima que su KTM no corra. Nico hizo todo el desgaste pero se encontró con su jefe de filas que, encima, tiene la moto buena mientras que él lleva una versión mejorada de la del año pasado con un kit de fábrica. A pesar de todo, desmostró que mientras le aguantó la moto, estuvo al nivel de Simone Corsi.
Tenemos muchos pilotos. Y muy buenos. Si la suerte les acompaña y el material cumple, veremos y oiremos el himno deEspaña varias veces.
¿Y el fútbol? Bueno. Eso para otro momento.