Hipocresía y más.

Para algunos (todos esos que se han acercado a un aficionado atlético para felicitarle por el partido del sábado), la liga ya está ganada. Y todo porque, después del acojone que les entró al ver que los rivales (Barcelona y Villarreal) se les iba acercando teniendo sólo dos puntos de ventaja sobre el segundo, la derrota de éstos a manos de un imprevisible Atlético de Madrid ( y su victoria, in extremis y polémica en Huelva), les ha llevado a volver a ver al vecino de abajo a dos partidos de distancia. ¿Es eso sufiente? No. Creo que no. Porque el Madrid no ha jugado ni con el Barcelona, ni con el Sevilla, ni con el Valencia, ni con el Español, ni con el Racing. Vale que tiene el factor cancha a favor, ya que la mayoría de los partidos importantes son en el Bernabeu. Pero hay que jugarlos. La liga no está ganada pero ya no se pueden permitir más fallos. Ni ellos, ni los que le persiguen, ni los que luchan por jugar en Europa la temporada que viene. Y que hablar de que tiene que jugar con todos los candidatos a descender. Y, en este caso, también los recibe en casa salvo al Zaragoza. ¿Alquien se imagina el último partido de liga, en casa, frente al Levante, en el que uno se juega el título y el otro no descender? Utópico. Pero divertido.
Mejor están los chicos del baloncesto. Con más renta que los del fútbol y con el record de anotación. Vaya palo que se llevó el Grupo Capitol. No me gustaría estar en la piel de los jugadores del Valladolid. Que un equipo dirigido por Javier Imbroda haya encajado 70 puntos al descanso y 98 al final del tercer cuarto, es díficil de creer. Pero es cierto. Y los que le persiguen, pues buscan no perder el ritmo. Desgraciadamente cayó a la misma hora que le partido entre el Atlético y el Barcelona, pero debió ser un buen espectáculo ver al iurbentia Bilbao y al DKV. Tan gozoso como vergonzoso ver a MMT Estudiantes. Si se salva, lo hará por los pelos y al final de la temporada. Ni el cambio de entrenador ni los fichajes. Va sin rumbo. Y lo peor es que parece que la caída no tiene fin. Sería un pena que el equipo descendiera.
También está de enhorabuena Nicolás Almagro. Dos títulos de la ATP seguido. La gente dirá que no son de los de nombre. Pero en Acapulco derrotó a Nalbandián, bestia negra de Federer, Nadal y Djokovic al final de la temporada pasada. Apunta alto de nuevo.
Y esta semana, Liga de Campones de nuevo. A disfrutar. Dos partidos que hay que remontar (Madrid y Sevilla) y uno plácido. Pero hay un Inter-Liverpool (a por ellos, Torres), un Milán-Arsenal, .................................